El síndrome de Munchausen (S.M.) es un trastorno mental en el que una persona simula o exagera síntomas de una enfermedad para llamar la atención u obtener un beneficio secundario, como atención médica o cuidados de enfermería.

Las personas que padecen este síndrome pueden llegar a someterse a procedimientos médicos innecesarios e incluso peligrosos, y pueden cambiar de médico con frecuencia para evitar ser descubiertos. Este trastorno puede ser difícil de tratar debido a la naturaleza engañosa del paciente y la resistencia a aceptar que sus síntomas son psicológicos. La psicóloga Silvia Ortiz, del Hospital Vithas Aguas Vivas, nos explica en qué consiste este síndrome, cuáles son las causas y cómo podemos ayudar a una persona que lo padece. 

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¿Qué es el Síndrome de Munchausen?

Se trataría de un tipo de patología llamada en la actualidad, trastorno facticio (con engaño), se fundamenta en la invención de signos o síntomas físicos o psicológicos sobre una enfermedad, lo que puede llegar a provocar lesiones o dolencias mayores, sobre otra persona o sobre uno mismo.

Cuando el cuidador o responsable es quien la padece se la conoce como S.M. por poderes o impuesto, ya que provoca lesiones en personas bajo su cuidado, como niños, adultos de edad avanzada o con alguna discapacidad, en definitiva, personas vulnerables. También puede ser que el afectado engañe a los demás haciéndose el enfermo o lesionándose a sí mismo, pudiendo llegar muy lejos en sus acciones con tal de ocultar su engaño al resto, derivando en un trastorno mental grave.

¿Cuáles son los síntomas del Síndrome de Munchausen?

Pueden comprender, entre otros:

• Un alto conocimiento médico de la enfermedad que se afirma padecer, en ocasiones, síntomas contradictorios en cualquiera de las fases en la que supuestamente se debería de encontrar la patología.
• Suelen sufrir más recaídas que la población clínica, empeorando sin razón aparente o no respondiendo adecuadamente al tratamiento según lo esperado.
• Búsqueda continua de atención médica en diferentes hospitales o con distintos profesionales, sin dar tiempo a que haya adhesión al tratamiento farmacológico para comprobar la evolución de la patología. Llegando a impedir que los facultativos puedan hablar directamente con otros familiares. Pueden incluso tener un alto número de conflictos y discusiones con médicos o personal sanitario.
• Suelen estar hospitalizados frecuentemente y tienen un afán constante por realizar pruebas e intervenciones aunque estas sean invasivas o de riesgo.

¿Quiénes son más propensos a desarrollar este síndrome?

Es difícil de determinar, dado que en ocasiones llegan a falsear sus identidades para acceder a diferentes centros de salud, lo que impide contrastar datos.

La población en la que más se ha podido observar es en cuidadores muy involucrados, madres con niños pequeños o hijos adultos con padres dependientes.

¿Cuál es la causa del índrome de Munchausen?

No se conoce una única causa, la evidencia apoya la combinación de factores psicológicos y vivencias estresantes. Algunos de estos factores que pueden aumentar el riesgo de padecerla serían:

• Traumas infantiles
• Víctimas de abusos sexuales o maltratos
• Enfermedad grave durante la infancia
• Pérdida de un ser querido o figura afectiva de referencia
• Dependencia al cuidado e implicación del entorno,
• generada en experiencias reales previas
• Depresión

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¿Puede ser hereditario?

Puede existir cierta predisposición genética o vulnerabilidad, pero no hay información concluyente sobre ello, al menos no más que en otro tipo de síndromes psicopatológicos. Como hemos comentado previamente, se trata de una interacción de factores.

¿Es posible que algunas personas fingen tener este síndrome para llamar la atención?

No es algo que se puede contrastar empíricamente, pero sí puede ser una puerta de entrada para algunos perfiles psicológicos, dada la ganancia que puede representar para ellos tener ganar la atención del entorno socio-familiar, estando estos pendientes de ellos y la situación que viven.

Otro tipo de ganancia secundaria a tener en cuenta, es la gran satisfacción que puede llegar a sentir quienes lo padecen, ante el hecho de haber sido capaces de engañar a otros, incluidos profesionales médicos. Al tratarse la enfermedad como un generador de ayuda, compasión, admiración e incluso atención médica (dada la dificultad en la recuperación), pueden ser muchas las intenciones que se encuentren ocultas.

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¿Cómo se diagnostica el Síndrome de Munchausen?

Es necesario que se descubra un patrón de síntomas fraudulentos o contradictorios durante un tiempo prolongado en la historia clínica del paciente. Lo más acertado ante una sospecha por parte de la familia o el profesional es seguir las posibles pistas. Esta falta de seguimiento controlado es lo que en ocasiones lleva a que se quede sin diagnosticar.

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¿Qué riesgo hay para la salud de alguien que padece este síndrome?

La producción de signos mecánicos o la administración de sustancias para provocar lesiones es la que podría determinar el riesgo en cada caso. Tanto en su intensidad como la duración de los mismos.

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¿Es el S.M. una forma de abuso hacia uno mismo?

La falta de autoestima y la gran necesidad de control que presentan muchos de estos pacientes podrían dar lugar a ese abuso hacia uno mismo o hacia los demás. Sí está reconocido como una forma de abuso infantil con un 7% de mortalidad en dicha población.

¿Cómo se puede ayudar a alguien que lo padece?

La intervención dependerá de si es a terceros o hacia uno mismo. En ambos supuestos la detección precoz es de vital importancia. Dar prioridad a la seguridad y protección de la víctima, retirándola del entorno en que se está produciendo la actuación. En caso de tratarse población vulnerable, se deberá poner en conocimiento de los organismos legales competentes de la zona.

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