Un problema que afecta a su día a día
¿Puede la hipocondría de uno de los miembros afectar al día a día de la vida familiar o de pareja? “Absolutamente sí, porque estamos hablando de un trastorno mental que, por definición, genera un impacto negativo en el desempeño social y laboral de la persona que lo padece. Por tanto, como cualquier otro trastorno, requiere de un tratamiento específico que debe ser llevado a cabo con seriedad y responsabilidad”, nos cuentan los especialistas.
“Sin embargo, documentarse sobre la ansiedad será una tarea en la que deberá implicarse todo el sistema familiar dado que les ayudará a aumentar su comprensión sobre lo que le está ocurriendo a la persona con el trastorno; entender los factores que contribuyen a la ansiedad, aumentar la empatía y paciencia, informarse sobre estrategias para afrontar o gestionar la ansiedad por enfermedad, cómo no alimentar, exacerbar o permitir su ansiedad, entre otras cosas”, detallan. Y apuntan que la psicoeducación es fundamental para la supervivencia del sistema familiar aunque, en última instancia, será el paciente el que deba entender su propia patología y desarrollar las estrategias adecuadas para hacerle frente.
“Dado que el aprendizaje sobre la ansiedad a veces puede desencadenar en más ansiedad en las personas ansiosas, puede ser un proceso difícil al principio. Por ello, es siempre recomendable el acompañamiento del profesional idóneo”, concluyen.