Otros consejos para sobrellevar el cambio de hora sin bajones
“Quiero matizar que cierto cambio a nivel emocional o 'bajones' son completamente normales y que forma parte del proceso de adaptación que necesita nuestro cerebro”, comenta la psicóloga que, no obstante, considera que hay algunas ideas que pueden ayudarnos a que la adaptación no sea tan brusca y prepararnos emocionalmente unos días antes del cambio de hora.
-Aprovecha cada momento de sol (y vitamina D). Como se ha explicado, la vitamina D está relacionada con el estado de ánimo (entre otros), así que aprovecha como puedas los momentos del día donde haya sol para entrar en contacto con la luz solar y así promover su absorción.
-Haz actividad física con regularidad y promueve la liberación de endorfinas. Intenta establecer una rutina de actividad física para promover la liberación de endorfinas, relacionadas con el placer y el bienestar. Si ya realizabas actividad física, sigue manteniéndola pese a la falta de luz solar.
-Cuida tu vida social. No dejes que la falta de luz solar te impida hacer aquellas actividades sociales de las cuales antes disfrutabas y te ayudaban en tu estado de ánimo: sigue quedando con amigos, o saliendo a pasear, etc.
-Acude a un profesional. Estas pautas pueden ayudarte a que la adaptación sea un poco más fácil, pero si pasadas una o dos semanas sigues percibiendo dificultades derivada del cambio de horario, es importante que acudas a un psicólogo para valorar tu caso y ver cómo superar esta situación de la mejor manera posible.
-Establece una rutina de sueño de entre 7 y 8 horas; teniendo en cuenta la importancia de mantener siempre el mismo horario. Ser constante para reforzar el ciclo de sueño-vigilia del organismo.
-Cuida la alimentación, evitando acostarse recién cenado, ir a la cama con hambre y sobre todo las comidas pesadas, ya que el organismo tarda más tiempo en digerir los alimentos. Hay alimentos que pueden ayudar a que se descanse mejor como los frutos secos, el pescado azul o las infusiones; sin embargo, hay algunas sustancias, como la nicotina, la cafeína o el alcohol que dificultan la conciliación del sueño.
-Aprende a relajarte. El silencio, mantener una temperatura adecuada de la habitación, evitar el uso de pantallas antes de irnos a dormir -desconectando así de las redes sociales y de la luz azul-, realizar tareas relajantes antes de la hora de acostarte como darse un baño y controlar la entrada de la luz solar, permitirán que descansemos mucho mejor.