Cómo alcanzar el 'flow'
Una vez que tenemos claro qué es el estado de flow, hay que intentar saber cómo mantenerlo y poder reactivarlo. Para ello hay que realizar un trabajo de preparación previa. Tal y como nos cuentan desde Mundopsicologos, el flow se compone de 9 dimensiones y es de fácil aplicación fuera del campo deportivo. Son las siguientes:
1. Equilibrio entre desafío y habilidades personales. Percibir este equilibrio es fundamental para evitar tres situaciones desfavorables para lograr el flow: la ansiedad (no sentirse a la altura), el aburrimiento (falta de estímulo) y la apatía (desinterés). La clave para mejorar esta dimensión es mejorar los puntos fuertes, la confianza en uno mismo.
2. Unión de acción y pensamiento. La actividad se desarrolla de forma espontánea, de forma fluida, sin resistencias. Para mejorar esta dimensión, son importantes las técnicas de visualización.
3. Claridad de objetivos. Es vital marcarse metas claras, consistentes y alcanzables. Para ello es vital hacer una planificación de objetivos.
4. Eliminar el miedo al fracaso. Una plena conciencia de la calidad de la actuación de uno asegura que no haya preocupación por el juicio de los demás. Para mejorar esta dimensión, hay que buscar una comunicación efectiva.
5. Eliminar las distracciones. Hay que tener una concentración completa en la tarea, teniendo en cuenta que solo cuenta el ‘aquí y ahora’. Para potenciar esta dimensión, tenemos que trabajar las técnicas de concentración, preparación y reacción al error.
6. Control total. El control total de uno mismo elimina el miedo a perder el control. Para potenciar esta dimensión, se puede trabajar el entrenamiento ideomotor (el que nos hace sentir el movimiento).
7. Disminución de la conciencia de sí mismo. El deportista se fusiona con la actividad y el entorno. Nos olvidamos de nosotros mismos. Para potenciar esta dimensión, es importante trabajar técnicas de relajación y manejo de emociones.
8. Distorsión del tiempo. El tiempo está marcado únicamente por los ritmos de la actividad. Para potenciar esta dimensión, tenemos que buscar un trabajo específico para la disciplina practicada.
9. Experiencia autotélica, teniendo en cuenta que la actividad es un fin en sí misma. La diversión es fundamental para el flow: sentir placer al realizar una actividad independientemente del resultado. Para potenciar esta dimensión, hay que trabajar la motivación intrínseca, poniendo el centro en el aspecto lúdico.
Lee también: De todo podemos sacar una motivación, contágiate de energía dándole la vuelta a los problemas