Kobido: el método japonés que elimina arrugas sin cirugía

Del país nipón nos llega un tratamiento no invasivo que además de ayudar a prevenir y tratar las arrugas, puede aliviar algunos trastornos como la migraña

Por Nuria Safont

¿Quieres eliminar las arrugas de tu rostro sin tener que pasar por el quirófano? Anota este método: Kobido. Es el lifting facial menos invasivo para atenuarlas y rejuvenecer tu rostro. También conocido como 'Masaje del Antiguo Camino' de la Belleza, ofrece una alternativa menos invasiva al lifting facial, el cual generalmente implica someterse a una cirugía con sus consiguientes riesgos. Este tratamiento facial se inspira en la antigua terapia manual ANMA, uno de los masajes más antiguos que existen y que se tiene como precursor de las técnicas manuales actuales. El método Kobido se ha convertido en una de las tendencias más populares en bienestar y promete dejar tu piel radiante y más joven sin tener que someterte a tratamientos invasivos. 

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¿Qué es el método Kobido? 

Consiste en un tipo de un lifting facial que usa técnicas muy sofisticadas. Es decir, no es solo un masaje que se realiza en el rostro, sino que emplea movimientos que son capaces de mejorar la piel y las estructuras faciales en profundidad. 

Este lifting facial de origen japonés se ha readaptado en The Beauty Concept y es el resultado de una combinación entre masaje profundo -que trabaja la musculatura- y movimientos superiores en puntos neurosensoriales y meridianos energéticos. Dichas técnicas estimulan los nervios faciales alcanzando las células de la piel. Se realiza con ligereza a través de movimientos secuenciales rápidos, percusiones, lisajes y drenajes. Se estimula el sistema nervioso, la circulación sanguínea y linfático y se descontracturan nervios", nos explica Paz Torralba, directora de The Beauty Concept. 

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¿Cuáles son sus beneficios?

Como nos explica esta experta, son varias las propiedades que aporta, no solo estéticas, sino que también puede mejorar algunas dolencias relacionadas con las tensiones de los músculos del cuello y la cara. 

  • Reduce la flacidez de la piel y corrige pequeñas arrugas. A medida que los músculos faciales pierden elasticidad son más sensibles a los efectos de la gravedad. De igual manera que el ejercicio tonifica y reafirma nuestro cuerpo, el masaje facial japonés tonifica y fortalece la musculatura facial de manera que previene la flacidez y las arrugas.
  • Regula la hidratación de la piel. Aumenta la capacidad de la piel para retener la hidratación creando una barrera contra la evaporación. Estimulando la producción de colagénesis (colágeno endógeno).
  • Liberación de toxinas e impurezas. Al aumentar el flujo de la circulación de la piel, eliminamos células muertas y aumentamos la luminosidad de la piel aportándole un aspecto saludable y juvenil. También incrementamos el aporte de nutrientes más eficientemente, ralentizando el envejecimiento.
  • Relaja la tensión muscular: Se liberan las tensiones y contracturas musculares, mejorando el aporte de oxígeno y nutrientes hasta las células de la piel, las cuales pueden repararse y rejuvenecerse por ellas mismas.
  • Alivia migrañas y síndrome (ATM) del dolor maxilar: Su acción relajante y descontracturante es capaz de mejorar dolores de cabeza y el síndrome ATM provocado por la tensión.

¿Tiene alguna contradicción? 

Las pieles con alguna afección, por ejemplo, acné o rosácea, no deberían recurrir a este método, puesto que la fricción que se realiza puede empeorar el problema dermatológico. Por otro lado, es muy importante que se acuda a un centro en el que estén especializados en realizar esta técnica. 

Por último, hay que recordar que ningún tratamiento manual sin cirugía es milagroso por sí solo. Para tener una piel sana y prevenir la aparición de arrugas es muy importante seguir un método de cuidado diario.