Así puedes luchar contra la claustrofobia, el problema que se ha propuesto superar Salma Hayek

Te damos consejos para superar esta fobia a los espacios cerrados y te contamos qué alternativas hay si tienen que hacerte una prueba como la resonancia magnética.

Por Nuria Safont

Hay personas que sienten auténtico pánico a los espacios cerrados. Es el caso de Salma Hayek, que a principios de enero escribió en su perfil de Instagram que uno de los miedos que tiene que superar es la claustrofobia

Para muchas personas, esta fobia es tan difícil de controlar que acaban desarrollando conductas de evitación para no tener que enfrentarse a aquellas situaciones que les produce tanto malestar (subir por las escaleras, en vez de coger el ascensor, por ejemplo; evitar conciertos y otras aglomeraciones; prescindir, en la medida de lo posible, del avión ...). Pero hay situaciones que no son negociables. Es decir, puede ser necesario realizarse una prueba médica, por ejemplo, una resonancia magnética y, aunque las hay abiertas, no siempre están indicadas o disponibles.

Por ello, hemos hablado con un especialista en psicología, el psicólogo Juvenal Ornelas, de Mundopsicologos.com, que nos ha contado cómo podemos superar la claustrofobia. Además, también te explicamos en qué casos se puede utilizar una resonancia magnética abierta. 

¿Por qué aparece la claustrofobia? 

Puede aparecer por dos vías normalmente.

  • Un recuerdo de una situación infantil en el que la persona se ha quedado encerrada en una habitación, por ejemplo. Posteriormente, en la etapa adulta aparece como un recuerdo asociado a este momento, que revive con la misma intensidad que su primera ocasión.
  • También está asociado a alguna persona significativa para el sujeto que lo ha vivido. Es decir, esta persona relata lo que ha vivido y la persona que sufre claustrofobia lo siente como algo propio. 

Generalmente, como vemos, la claustrofobia está asociada a una vivencia infantil, tanto propio o escuchada en boca de otros. Sin embargo, no se suele manifestar cuando somos niños, sino cuando nos hacemos mayores. Como un 'déjà vu' que se despierta sin un motivo claro. Desde ese momento, el sujeto comienza a realizar una serie de conductas de seguridad, como por ejemplo, no coger el ascensor y subir por escaleras, para de esa forma evitar ese momento. 

- Leer más: Cómo curar los traumas infantiles siendo adultos

¿Cuáles son los síntomas de la claustrofobia?

Se producen dos tipos de miedos: uno claramente asociado a no poder escapar de la situación y el otro a perder el aire estando en ese lugar. En el ejemplo del ascensor, la manifestación es clara: miedo a quedarte sin aire y no poder abrir la puerta.

También se presenta sudoración, taquicardias, sensación de desmayo, miedo a morir en ese lugar, mareos, y conductas de acercamiento a la salida y gritos. 

¿Cuál es el mejor tratamiento para la claustrofobia?

Se puede tratar con técnicas cognitivas conductuales que se han demostrado muy eficiente para este tipo de trastornos, donde la línea básica de intervención es que el paciente comprenda que lo que le sucede tiene su origen en el pasado, y que en ese momento no se contaba con la edad actual ni con los recursos suficientes para solucionar el problema.

Además, el terapeuta debe proporcionar herramientas más concretas para eliminar los comportamientos de seguridad que el sujeto va desarrollando para evitar enfrentarse a ello. Por ejemplo, comentarle y argumentarle que se pueden pueden subir 30 pisos por la escalera cuando se tienen 20 años, pero con 50 años eso no va a ser posible, así que ese modelo de evitación no va a seguir siendo efectivo, por lo que hay que exponerse al miedo gradualmente.

Esta terapia suele ser muy efectiva porque se aborda la parte más practica del origen de la claustrofobia. Aunque también está comprobado que muchos casos, dependiendo de la intensidad del miedo, puede eliminarse de manera natural, con pocas sesiones. Puede llegar incluso a desaparecer sola. 

- Leer más: Claves para elegir el psicólogo que necesitas

¿Qué puede hacer la persona que sufre claustrofobia para superarlo? 

Hay varias cosas que uno mismo puede hacer para evitar la claustrofobia: 

  1. Distraer la mente en el momento que se entra en un espacio cerrado, por ejemplo, un ascensor. No anticipar que 'va a pasar algo'.
  2. Afrontar el momento con el acompañamiento de alguien en las primeras fases, y progresivamente, hacerlo solo
  3. Crear recuerdos agradables de los momentos que se ha compartido el ascensor y conversar de ello con naturalidad.
  4. Nunca condicionarse a las historias vividas por otras personas, lo que le paso a la vecina del 5º no tiene efecto sobre tu comportamiento.
  5. Nunca limitar el uso a los menores. No queremos que nuestras ideas o miedos marquen su futuro.
  6. Evitar conductas de alejamiento o evitación y aceptar que se puede superar con la práctica esa sensación con toda seguridad. La práctica ayudará a eliminar el problema.

- Leer más: Esta terapia te ayuda a curar las heridas emocionales para que no sufras más

¿Sería mejor una resonancia magnética abierta? 

En muchos centros, se da esta opción. Y es que, la claustrofobia suele el principal impedimento para que muchos pacientes no terminen la prueba cuando tienen que hacerse una resonancia magnética. De hecho, 4 de cada 10 pacientes no consiguen completarla, según el informe Variación interétnica en la prevalencia de la claustrofobia durante Resonancia magnética en el Hospital General de Singapur: ¿ayuda un escáner de RM de mayor diámetro?, elaborado entre otros por Salem Ah Sing Kog, del Departamento de Radiología Diagnóstica en el centro hospitalario en el que tuvo lugar el estudio. 

A la claustrofobia, se suma que en la resonancia cerrada se introduce al paciente en el interior de una máquina estrecha, donde no es posible realizar movimientos y donde debe permanecer hasta 40 minutos sin moverse, mientras se escuchan sonidos muy fuertes y desagradables. Por ello, en estos casos sí se podría contemplar el hecho de realizar la prueba en un resonancia abierta. Sobre todo, a los pacientes pediátricos o aquellos con problemas de obesidad, que en ocasiones deben ser sedados, con los problemas de salud que ello implica. 

Como señalan desde Fujifilm cada vez son más frecuentes en los centros médicos. Además, esta alternativa aporta resultados muy similares de una forma más cómoda y poco invasiva, siendo de gran utilidad para diagnosticar multitud de afecciones, desde la rotura de un ligamento hasta tumores. En cualquier caso, debe ser el especialista en radiología quien autorice o no realizar la prueba en este tipo de máquinas.