Fobia social
Y es que, como decíamos, hay quienes no llevan demasiado bien el hecho de volver a la oficina. Algunas personas por miedo, el de aquellos que debido al distanciamiento social impuesto por la Covid-19 presenten síntomas de fobia social. En segundo lugar, volver a la antigua normalidad será también muy difícil para quienes hayan sufrido una situación de acoso laboral. Nadie duda de que esta circunstancia es un foco de alto estrés y quien lo sufre puede padecer fuertes trastornos emocionales, así comoansiedad y posibles alteraciones del sueño. Se puede entrar en una etapa de estrés postraumático, por lo que una reincorporación escalada podría ser muy positiva para estos trabajadores.
Para ellos y para el resto, Pilar Conde aconseja:
-Mantener rutinas en las tareas y funciones que se haya venido llevando hasta el momento.
-Preguntar a la empresa cuáles van a ser las medidas y en el caso que no se sientan seguros, no dudar en transmitírselo.
-Ver el lado positivo del retorno, los aspectos que va a tener y que por teletrabajo los había perdido.
-Ser consciente de que las personas nos adaptamos rápidamente a nuevas rutinas, así que aunque al inicio nos encontremos más inquietos, poco a poco nos iremos adaptando y volverá a ser cómodo para nosotros.
Y no hay que olvidar, tal y como recuerda la experta, los casos de aquellos que han permanecido todo este tiempo bajo el paraguas laboral de ERTE prolongado. Una situación que, sin duda, ha podido provocarles mucha incertidumbre, lo que puede traducirse, a corto o medio plazo, en problemas de estrés, ansiedad y, en general, de salud mental.