Tras subir 150 escaleras se alcanza el mirador de su cúpula semiesférica. Desde las alturas se observa una perspectiva diferente de Oporto, que abarca vistas de 360 grados, alcanzando a ver desde Boavista a Marquês y de Ribeira hasta Foz y, por supuesto, los edificios más emblemáticos de la ciudad y el discurrir del río Duero. A sus pies, los bonitos jardines del Palacio de Cristal, de arquitectura romántica, con fuentes y lagos.
No te pierdas: 48 horas en Oporto… pura esencia atlántica