¿Todos responden al mismo patrón?
Una de las dudas que nos planteamos es si hay distintos tipos de manipuladores emocionales. “Todos cumplen un patrón similar que es el que hemos comentado antes, aunque son varios los estilos de comportamiento que pueden definirse y mantener, incluso en ocasiones pueden recurrir a varios de ellos dependiendo del momento”, nos cuenta la especialista.
-Por ejemplo, explica que pueden asumir el papel de víctima y adjudicar a los demás el rol de verdugo. Manteniendo este papel despiertan el sentimiento de culpa en el otro y consiguen su objetivo.
-También hay manipuladores emocionales que se colocan una máscara de persona débil que necesita ayuda y es dependiente de los demás. Con este comportamiento pueden llegar a manipular tus sentimientos haciéndote sentir responsable de lo que les ocurra.
-Por otro lado, otra estrategia de manipulación es la agresión activa, es decir, intentan demostrar que son los más fuertes consiguiendo de esta manera que los demás cedan simplemente para evitar peleas.
-Otra forma de manipulación, pero más sutil, es manteniendo un comportamiento pasivo-agresivo. Con las personas manipuladores que actúan de esta manera hay que tener cuidado porque al principio puede parecer que están de tu parte, pero van a utilizar continuamente tus palabras contra ti. Son expertos en manipular la información y ponerla a su favor, generando un sentimiento de culpa en los demás. En esta línea pasivo-agresiva se sitúan también los que utilizan el sarcasmo como manera de manipular.
-Para terminar podríamos nombrar también a los que denominamos los proyectores, son orgullosos, solo ellos son perfectos, y los demás son ignorantes y llenos de defectos. Es decir, proyectan en los demás su propia inseguridad y baja autoestima haciendo notar continuamente que te has equivocado o que no has alcanzado el nivel adecuado, generando así inseguridad y falta de confianza.
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