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Tras atravesar el mes más duro de su vida, Terelu Campos ha regresado a la pequeña pantalla, donde se ha enfrentado a las cámaras por primera vez tres semanas después de la dolorosa pérdida de su madre. En calidad de colaboradora de La Plaza de La 1, el nuevo magacín diario de TVE presentado por Jordi González y que se emitirá de lunes a viernes de 18:30 a 19:30 horas, la mayor de las hijas de María Teresa Campos ha debutado este último miércoles de octubre, una aparición muy esperada que llega una semana después de la vuelta a los platós de su hermana Carmen Borrego. Arropada por el resto de tertulianas y del conductor, que tiene una relación muy especial con el clan Campos y fue el encargado de liderar el homenaje que la cadena brindó a la veterana presentadora la misma noche de su tanatorio, la madre de Alejandra Rubio se ha emocionado en la conmovedora y generosa entrevista que ha concedido al formato.
Una temporada marcada por "el dolor de la mente"
A punto de cumplirse 48 horas desde el funeral madrileño de la primera 'reina de las mañanas', que tuvo lugar este lunes en la Parroquia Santa María de Caná de Pozuelo de Alarcón y al que asistieron populares rostros de distintas esferas y compañeros de profesión para arropar a la familia y mostrar sus condolencias, Terelu ha arrancado este emocionante proyecto televisivo que supone su vuelta "a la casa que me vio nacer", tal y como ha expresado en relación a la cadena pública, donde estuvo una larga etapa detrás de las cámaras: "Aquí tuve la oportunidad de trabajar con los más grandes: Jesús Hermida y mi madre", ha rememorado. Ante Celia Villalobos, Judit Mascó y Marta Nebot, la protagonista de la jornada, que ha reconocido estar muy nerviosa, se ha sincerado con su interlocutor. "A mi madre se le paró la vida el día que dejó de pisar un plató de televisión. Ese cerebro prodigioso, esa mente activa y lúcida empezó a deteriorarse. La devoró por dentro y la consumió por fuera", ha confesado visiblemente afectada y tratando de contener el llanto.
Agradecida con el cariño recibido en los últimos días, en especial a los admiradores de su madre, quienes "jamás la han retirado", la televisiva se ha roto relatando el verdadero calvario que su familia ha atravesado en el último año, una temporada marcada por el dolor. "Los últimos once meses han sido terroríficos porque ella al principio empezó a ser consciente de que algo le pasaba", ha admitido: "Ella ha vivido sufriendo y el dolor de la mente es terrorífico. Yo he vivido el dolor de la enfermedad, pero el dolor de la mente es lo más devastador que un ser humano puede vivir para él y para los que están a su alrededor".
Recuerda emocionada sus inicios en RTVE junto a su madre
Terelu, que ha sido sorprendida por su hermana, quien le ha enviado un mensaje de aliento y suerte en esta nueva etapa, ha hecho un emotivo viaje al pasado en el que ha narrado con la voz entrecortada cómo fueron sus inicios en RTVE junto a su madre, que fue "genio y figura hasta el último momento". Por aquel entonces, era una veinteañera con una maleta cargada de sueños en los estudios de color de Prado del Rey que veía en su progenitora todo un ejemplo y el máximo referente en su profesión, más allá de la profunda admiración personal que sentía por ella y que le acompañó hasta el último día de su vida. Espontánea, moderna y profesional; así ha recordado a María Teresa en su primer día en este espacio, cuyo tema central ha sido el edadismo.
Retoma el trabajo de riguroso luto
Para la ocasión, Terelu se ha enfundado en un estilismo con el color negro como absoluto protagonista. Desde que la icónica periodista falleciera el pasado 5 de septiembre, todas las apariciones de la colaboradora han estado marcadas por el riguroso luto en su vestimenta, de igual modo que las de su hermana, que también hizo lo propio en Así es la vida.
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