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Hasta hoy se ha mantenido en silencio en medio del tsunami que han generado las sucesivas entregas del docureality de su madre, Rocío Carrasco, por lo que la expectación era máxima. Rocío Flores se ha sentado en el programa de Ana Rosa Quintana para comentar el concurso Supervivientes, en el que participa Olga Moreno, la mujer de su padre Antonio David Flores, a la que considera como una segunda madre, algo que ha dejado claro en numerosas ocasiones. Rocío Carrasco ha recordado en Rocío, contar la verdad para seguir viva complicados episodios de la infancia de sus hijos, se ha referido a cómo cambió la relación que tiene con ellos y también ha contado los años que pasó junto a Antonio David Flores, unas demoledoras palabras que han originado un intenso debate mediático y las respuestas de los implicados. Han hablado Amador Mohedano y Rosa Benito, Raquel Mosquera, Antonio David Flores, y un largo etcétera de personas, pero no su hija.
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Algo nerviosa cuando entró en plató, Rocío Flores dijo que espera superar el reto que supone ser colaboradora por primera vez en un programa de televisión (aunque ha participado en otros espacios no ha sido de manera continuada). "Quiero agradecer la oportunidad que me habéis dado" comentó a Ana Rosa, recordando que actualmente estudia un Grado Superior en Nutrición y Dietética. Dado que su misión será la de repasar el concurso Supervivientes, también quiso dar las gracias a quienes habían votado a Olga para que fuera a la isla y tuviera unas mejores condiciones en el reality. Rocío recordó lo complicada que es la convivencia al principio en la isla en condiciones tan extremas y también aseguró que volvería sin pensarlo al concurso. "Me fui llorando de allí de hecho" a lo que Beatriz Cortázar apuntó, recordando algunos de los momentos que vivió: "Lloraste mucho". Con las emociones a flor de piel, Rocío tuvo que reprimir las lágrimas en varias ocasiones, la primera cuando vio las imágenes de Olga y escuchó de nuevo lo que dijo antes de saltar al mar. "Yo tenía claro que tenía que dejar mi vida fuera y disfrutar la experiencia y es lo que le he recomendado a ella. Espero, confío y deseo que lo haga. Es lo que le he dicho: 'Olvídate de lo de fuera y céntrate en disfrutar'" comentó Rocío.
Cuando escuchó a Olga durante los primeros momentos en la isla, instantes en los que recordaba cómo conoció a Rocío y su hermano David o las cuestiones de las que se hablaba en casa, Ro, como la llamaron cariñosamente en plató, se emocionó mucho. Olga alababa el gran corazón que tiene Rocío Flores y aseguraba que ella conoce cómo es su marido, Antonio David Flores. "Lo ha dejado claro en el vídeo, lleva 21 años con nosotros y es normal que se acuerde más de nosotros en estos primeros momentos. Se fue bastante baja de ánimo, pero la he visto más fuerte y quiero que se cargue de fuerza" comentó Rocío, conteniendo la emoción y tras asentir a las palabras que escuchó de la mujer de su padre. Mientras comentaban lo ocurrido en Honduras, Rocío recordó además los más de veinte kilos que perdió en el concurso. Ana Rosa Quintana explicó, tras varios minutos, que iban a cambiar de tema (se refería al docureality de su madre). "Rocío no quiere hablar y lo respetamos" dijo la presentadora antes de despedir a la nueva colaboradora, que se marchó con un "gracias a vosotros".
Los gestos de los últimos días
En estos últimos días, Rocío Flores ha protagonizado significativos gestos. Se ha apoyado más que nunca en su padre Antonio David, en su tía Gloria Ortega y en Olga Moreno, a la que despidió en Madrid, antes de que pusiera rumbo a Honduras. Ambas se fundían en un profundo abrazo en el que no pudieron contener las lágrimas, en medio de la calle antes de que la concursante se metiera en el coche que la llevaría al aeropuerto. Era aquí donde la veíamos con aspecto serio y visiblemente preocupada por la situación que dejaba en España. Entre lágrimas habría pasado los últimos días, según explicaron en Sálvame, y del mismo modo comenzó el concurso. “Me ha costado mis días de pensamientos", dijo conteniendo la emoción. "Te juro por Dios que yo creía que no iba a ser capaz. No puedo pensar en los niños, no puedo pensar en nadie. Así que me centro solamente en supervivencia", añadió. Justo antes de saltar, dedicaba esta aventura a sus niños, a los que echaba "mucho, mucho" de menos. También a su marido: "Si volviera a nacer te juro que me volvería a casar con él. Y a la persona que más quiero en el mundo que ha luchado por sus hijos y que ahora lucha por ella misma, esa es mi madre".
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En el último episodio emitido del documental, Rocío Carrasco contaba cómo había cambiado la relación con sus hijos durante el “traumático proceso de separación” que atravesó con Antonio David Flores. Rocío Carrasco contó, por ejemplo, cómo su hija mayor le dijo que pensaba que ella y Fidel se iban por la noche mientras dormía, y lo pensaba porque era lo que le había dicho su padre. "Me parecía una crueldad supina el poder hacer eso con dos niños pequeños, el decirles que su madre se va cuando ellos se duermen y ellos se quedan solos", recordó emocionada. "Ahí es cuando empiezo a notar que las cosas cambian". La hija de Pedro Carrasco dijo además que cuando tenían los encuentros para recoger o devolver a los niños en la puerta de la casa, su exmarido, con el que por entonces los menores pasaban los fines de semana alternos, la atacaba verbalmente: "Hacía que los niños se despidieran de su padre y los metía para dentro y él me increpaba e insultaba, aprovechaba esas tomas de contacto para insultarme y para decirme 'te los voy a quitar, te van a odiar'".
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En otra de las entregas, la hija de Rocío Jurado se derrumbó hablando de Rocío y David. Explicó que su único objetivo ha sido siempre proteger a sus hijos: "¿No crees que con esa sobreprotección estabas desprotegiendo a tus hijos ante la realidad de su padre?", le preguntaba una periodista. Era en ese preciso momento cuando Rocío Carrasco se derrumbaba: "Prefiero pensar que yo no he hecho daño a mis hijos... A lo mejor me he equivocado, todo lo que he hecho se me ha vuelto en contra, está claro (…) No ha sido ese el fin que yo perseguía... Prefiero pensar que yo no les he hecho daño y que con mi actitud he conseguido que sufrieran un poco menos... Por lo menos en esa edad y en esa etapa que son tan frágiles y tan vulnerables" dijo entre lágrimas.
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