GUADALUPE
Casas de siglos pasados con balconadas, arcos medievales e irregulares plazas definen esta localidad, a poco más de hora y media de Cáceres y en el entorno del Geoparque de Villuercas-Ibores-Jara, que gira en torno su monasterio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Por eso, lo primero, es hacer una visita a este monumento que está entre las mayores construcciones de arquitectura religiosa de Europa. La visita recorre su iglesia gótica, el claustro mudéjar, su colección de cuadros de Zurbarán y, desde luego, la imagen de la Virgen Negra, que ha convertido este lugar en uno de los focos de peregrinación más importantes de la Cristiandad. Para disfrutar aún más del lugar, hay que alojarse en su hospedería ubicada en el claustro o sentarse a comer en su restaurante.