Campamentos de verano, excursiones con los amigos o con la familia a la montaña, muchas comidas fuera de casa y mucho sol en la playa. Planes que nos gustan a los padres, les encantan a los niños y que, si alguno de ellos es alérgico, puede llegar a estropearnos la fiesta. Y es que, en esta época del año, la mayor permanencia al aire libre hace que sean mucho más frecuentes, por ejemplo, las picaduras de insectos (en estos meses, están muy activos), o que aquellos niños que sufran alergia alimentaria se encuentren ante situaciones inesperadas y no rutinarias, sin controlar bien su exposición a los alimentos que les producen algún tipo de reacción.

Por eso, con motivo del Día Mundial de la Alergia, que se celebra hoy, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), ha querido elaborar un decálogo para que las personas con hijos que sufren algún tipo de alergia disfruten de un verano con seguridad. Así que, busca tu alergia en esta guía y anota qué debes de tener en cuenta.

Alergias alimentarias

1.- En todos tus viajes, pide información sobre si el medio de transporte que has elegido, por ejemplo, el avión, puede suponer algún tipo de riesgo para el pequeño porque repartan comidas en su interior. Lo mejor es comunicarte previamente con la compañía, en el caso de una alergia severa, evitando durante el trayecto la exposición a ese alimento y de la posibilidad de llevar tu propia comida durante el viaje.

2.- De la misma manera, infórmate de si en el alojamiento ofrecen menús especiales para alérgicos o si han establecido las medidas de seguridad necesarias para sentiros seguros y evitar las temidas contaminaciones cruzadas.

3.- En un restaurante, realiza todas las preguntas que consideres necesarias antes de elegir la comida de tu hijo. Y es que, a pesar de que existe una normativa que regula la declaración en la carta de la presencia de los 14 alérgenos obligatorios (leche de vaca, huevo, cacahuetes y frutos secos, pescado, crustáceos, moluscos, cereales con gluten, apio, mostaza, sésamo, soja, altramuz y dióxido de azufre o sulfitos), es importante comprobarlo preguntando a los propios empleados.

Además, durante el verano, son mucho más frecuentes las comidas que llevan pescado o marisco, por lo que no solo hay que tener el plato elegido para nuestro hijo, sino prevenir una posible contaminación cruzada en la cocina o si es posible una reacción por inhalación de partículas en los casos de niños con alta sensibilidad.

4.- Además, también es importante conocer el nombre de los alimentos a los cuales la persona es alérgica en el idioma del país que se va a visitar. Lo más práctico es llevarlos escritos en un papel y enseñarlo en todos los sitios en los que el niño pueda estar en contacto con ellos. Ten en cuenta que, en toda la Unión Europea, es obligatorio informar de esos 14 alérgenos que hemos citado.

Alergias a las picaduras de insectos

5.- Evitar, en cualquier caso, las picaduras de himenópteros (como las avispas, abejas y las hormigas). ¿Cómo lo hacemos? Al escoger ropa, lo mejor es optar por colores que sean discretos. Además, evitar el uso de colonias o fragancias que puedan atraer la atención de los insectos.

6.- No espantar o intentar matar a un himenóptero si se posa sobre el cuerpo. Lo mejor es siempre mantener la calma, permanecer quieto y hacer todos los movimientos lo más suave posible hasta que se aleje.

7.- En el caso de haber sufrido ya el picotazo de un himenóptero, retira su aguijón rápidamente (en el caso de la abeja) con cuidado de no presionar sobre el saco de veneno. Un truco para hacerlo con éxito es rascar la picadura con una tarjeta. Una vez extraído, aplica frío en la zona y lava con agua y jabón.

Recomendaciones generales a todas las alergias

8.- En el caso de que tu hijo acuda a un campamento de verano.

• Es fundamental informarse de todas las medidas de seguridad.
• Si existen personas responsables del cumplimiento de estas medidas y de si hay protocolos o tienen experiencia con el manejo de las alergias en niños.
• Además, sería importante conocer si cuentan con autoinyectores de adrenalina, una de las herramientas que la SEAIC recomienda para el tratamiento precoz y rápido en el caso de una reacción alérgica.
• Por último, los padres deben aportar siempre el informe médico, la medicación para incluirla en el botiquín de emergencia y un par de teléfonos de contacto en caso de urgencia.

9.- Siempre que se salga de casa, llevar consigo la medicación de rescate. En ocasiones, para poder viajar con ella, deberás facilitar a la compañía de transportes un informe explícito para que lo autoricen.

10.- Por último, coloca al lado de tu pasaporte y documentación el informe del médico para tenerlo siempre a mano. Además, es aconsejable llevar la tarjeta sanitaria y un documento en el que se describa el tipo de alergia que sufre tu hijo, así como el tratamiento recomendado en caso de reacción adversa.