Cómo las debes preparar
La experta nos detalla que prepararlas es muy sencillo, solo se necesita una jarra (preferentemente con tapa), frutas, verduras o hierbas, y agua (como segunda opción, hielo). Para conseguir el resultado, solo se necesita añadir las frutas en el agua, moverlas, dejar reposar 24 horas (aproximadamente) y retirar la fruta pasadas esas horas. Ya estaría lista para beber.
Podemos beber el agua hasta 3 días una vez preparada, siempre que se haya conservado en la nevera. “Algunas frutas son especialmente útiles, como pueden ser los cítricos como limón, lima o pomelo, por ejemplo, así como los frutos rojos, la piña, la manzana o la pera. Si hablamos de especias y hierbas, son ideales la cúrcuma, la canela, el cilantro, la menta o la albahaca”, nos dice. Al ser un agua que ya va a aportar sabor por la fruta, se puede usar agua del grifo si es de buena calidad.
La fruta de temporada de verano es perfecta, pero otra opción es la fruta congelada, la usaremos sin descongelar y no necesitamos hielo. ¿Podemos comernos la fruta que hemos usado para infusionar en el agua? “Por supuesto, aunque tendrá algo menos de sabor y es probable que nos parezca algo aguada", nos cuenta la experta, que nos da un truco más: esta bebida se puede congelar en cubitos y nos puede servir para otro momento.
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