Síndrome de ASIA, ¿cuál es su relación con las prótesis mamarias?

Se trata de una poco frecuente reacción autoinmune o inflamatoria, atribuida a una sustancia extraña al organismo, como puede ser la silicona.

Por Pilar Hernán

¿Has oído hablar alguna vez del síndrome de ASIA? Lo primero que tenemos que aclarar es que estamos ante un problema de salud que se da con escasa frecuencia, provocado por la reacción inmune del organismo a sustancias ajenas a él. Tal vez por ello hayas escuchado hablar de su relación con los implantes mamarios, pero no tengas muy claro de qué se trata. “El Síndrome de ASIA viene de unas siglas que significan “Autoinmune (auto-inflamatory) Sindrome Indured by Adyuvantes”. En español, Síndrome autoinmune/inflamatorio inducido por adyuvantes”, nos cuenta la doctora Nélida Grande Mieza, cirujano plástico y vicepresidenta de Cirugía Estética de SECPRE, que nos cuenta que en 2011, los docrtores Y. Shoenfeld y Agmon-Levin, acuñaron dicho término para referirse al conjunto de efectos que se pueden desencadenar por la administración de sustancias utilizadas con fines estéticos, los cuales, al actuar como adyuvantes, pueden tener una acción estimuladora sobre el sistema inmune.

Se considera adyuvante cualquier sustancia extraña al organismo capaz de ayudar a poner en marcha una respuesta del sistema inmunitario, aunque no provoque esta reacción directamente. Se trata, por lo tanto, de una poco frecuente reacción autoinmune o inflamatoria, atribuida a una sustancia extraña al organismo. En el caso de las prótesis mamarias la sustancia extraña sería la silicona.  

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¿Qué relación tiene con los implantes mamarios?

La doctora nos cuenta que uno de los adyuvantes, aparte de las sales de aluminio, compuestos de metacrilato, ácido hialurónico o diversos aceites minerales, puede ser la silicona. Este material se usa no solo en las prótesis de mama, sino también en válvulas cardíacas, desfibriladores, prótesis de pene o testículos… Para que se produzca esta reacción, la experta aclara que también “tienen que conjugarse factores genéticos, individuos predispuestos y sometidos a factores ambientales predisponentes”, nos cuenta.

Lo cierto es que en la actualidad no hay suficiente evidencia científica de peso para asegurar que las prótesis mamarias de silicona provoquen por sí solas reacciones autoinmunes o enfermedades reumáticas, porque probablemente sea necesario que interaccionen, como decimos, otros factores genéticos y ambientales.

¿Cuáles son los síntomas de este problema y cómo se llega a su diagnóstico?

Le planteamos a la especialista cuáles son los signos que nos pueden alertar de que existe este problema y cómo podemos llegar a su diagnóstico. “El diagnóstico es complicado y por exclusión. La historia clínica y los antecedentes sirven para la sospecha. Hay una clasificación de síntomas o criterios para su diagnóstico, y entre los criterios mayores serían mialgias o debilidad muscular, artralgias o artritis, fatiga crónica, sueño no reparador, manifestaciones neurológicas, también pueden aparecer algunas manifestaciones cutáneas...", nos cuenta la doctora, que añade que estos serían los síntomas más populares, comunes a muchas enfermedades reumáticas. Por eso, matiza que cuando unes estos criterios junto con la exposición a algún estimulo externo, sumado a un tiempo de permanencia y unos datos analíticos, y que, luego, cuando este estimulo desaparece, toda la sintomatología mejora, ahí es cuando se puede dar el diagnóstico más aproximado.

Una vez diagnosticado, ¿cuál es el tratamiento a seguir?

En opinión de la especialista, cuando se confirma el diagnóstico, el tratamiento debería ir encaminado a “la eliminación, como hemos dicho antes, del estímulo externo, por ejemplo, en el caso de la prótesis, sería su explantación y su capsulectomía, y tratamiento de la enfermedad autoinme si la desarrolla”. No es extraño que, en los casos menos graves se comience optando por el tratamiento con inmunosupresores, antes de proceder a la retirada de la prótesis. Debemos añadir, además, que es posible que los pacientes que padezcan enfermedades autoinmunes, alergias, atopia o antecedentes familiares de este tipo, puedan tengan algún factor predisponente a presentar este tipo de patologías. Por este motivo, se los podría considerar grupo de riesgo, por lo que en estos casos, el cirujano podría considerar una interconsulta con un especialista en reumatología antes de decidir una operación de implante de prótesis.