Los activistas contra el maltrato animal han ganado la batalla. Después de años de lucha, la Corte Suprema de Estados Unidos ha ratificado la prohibición de vender foie gras en California, un producto alimenticio que se produce cebando forzosamente con grano a un pato o ganso a través de un embudo, que se introduce desde su garganta al buche para ampliar de forma antinatural el tamaño de su hígado. A pesar de que se considera una comida gourmet, especialmente en la cocina occidental y asiática, su producción a menudo ha sido criticada como cruel y agresiva por parte de los defensores de los derechos de los animales. Muchos países europeos como Noruega, Suiza, Dinamarca, Holanda, Luxemburgo, Polonia, Finlandia, Alemania, Inglaterra o Italia prohíben la producción de foie de pato u oca, pero la normativa europea lo permite si se cumplen unos requisitos de bienestar animal.
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Más de 8 años de lucha
Esta pugna entre los fabricantes de este tipo de alimentos y los defensores de los animales se remonta hasta 2004, cuando la ley de California aprueba una norma que prohíbe productos como el foie y se establecen multas de 1 000 dólares (875 euros) en caso de infracción. La normativa en defensa de los patos entró en vigor en 2012, entre numerosas protestas de los establecimientos locales. Sin embargo, tan solo tres años después, al considerarse que vulneraba la legislación federal que regula la producción avícola, los tribunales paralizaron la prohibición. Esta nueva decisión provocó una enorme alegría para los chefs de la zona, que celebraron su triunfo elaborando todo tipo de menús, degustaciones y eventos con el manjar de origen francés como protagonista.
En 2017, la decisión judicial fue recurrida y la corte de apelaciones volvió a instaurar la prohibición. "Los tapones de champán saltan porque la corte de apelaciones ha estimado correctamente que la prohibición federal del foie gras en California no contraviene la ley federal", dijo entonces en un comunicado la asociación contra el maltrato animal PETA. No obstante, los productores de foie no se dieron por vencidos. Contaron con el apoyo del Gobierno de Francia que, además de controlar el 70 % del mercado de este producto, catalogó la ley californiana como un ataque a la tradición gala. No obstante, a pesar del intento de comerciantes, productores y franceses, el pasado 8 de enero la Corte Suprema puso fin a esta larga pelea.
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Diferentes reacciones
Tras la ratificación, las reacciones no se han esperar por ambas partes. "Es inaceptable que una decisión así, tomada bajo la influencia de la actividad de activistas, que orquestan desinformaciones sobre nuestros productos para abogar por un vegetarianismo dogmático, pueda poner en peligro la imagen de un plato tan emblemático del arte de vivir francés", señaló en un comunicado Michel Fruchet, presidente del grupo francés de productores de foie gras Cifog, mientras el bando ganador celebraba la hazaña por todo lo alto. "Esta victoria para los animales sigue los importantes esfuerzos de los activistas que luchan por los derechos de los animales para oponerse a la industria arcaica del foie gras", indicó un portavoz de la organización PETA, en declaraciones difundidas por AFP. "Ahora que California puede hacer cumplir esta prohibición, PETA invita a los comensales a hacer sonar el silbato en cualquier restaurante que se encuentre al servicio de esta sustancia ilegal y horriblemente producida", explicó Ingrid Newkirk, presidenta de la asociación animalista.
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