Este primer plato es una deliciosa alternativa a todas aquellas ensaladas que llevan algo verde como base; pues, en nuestro caso, esa base es mucho más colorida: en morado, gracias a la remolacha. Una receta que, además de muy visual, es deliciosa y perfecta para una cena en la que, además, nos apetece un poco de queso pero seguir comiendo de manera saludable.
- 200 g de Remolacha
- 100 g de Parmigiano Reggiano
- 100 g de Hierbas frescas
- 12 rebanadas de Pan de 'baguette' tostado
- 1 manojo de Perejil fresco
- 1 cucharada de Cebollas encurtidas
- 50 ml de Aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de Semillas de sésamo blanco
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1.
Pelamos la remolacha y la cortamos en rodajas finas. Aderezamos con aceite y sal.
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2.
Tostamos las rebanadas de pan de 'baguette'.
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3.
Cortamos el queso Parmigiano Reggiano en rodajas.
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4.
Limpiamos el perejil, ponemos las hojas en la licuadora con las cebollas encurtidas y mitad del aceite de oliva virgen extra. Mezclamos hasta obtener una fina emulsión y rectificamos de sal.
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5.
Montamos nuestro plato con la remolacha, la ensalada ligeramente aliñada, las rodajas de Parmigiano Reggiano y las rebanadas de pan. Aderezamos con la emulsión de hierbas y espolvoreamos con las semillas de sésamo tostadas.
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