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De entrevistador a entrevistado... en su testimonio más personal. Jordi González ha cambiado su papel habitual en la pequeña pantalla para ser él el que responda esta vez a las preguntas que le formulan desde el otro lado. Una distendida charla donde el presentador se ha sincerado sobre algunos de los aspectos más íntimos y desconocidos de su dilatada carrera y su persona, como al recordar el mal momento que atravesó hace un año (en 2020) cuando estalló la pandemia del coronavirus. "En alguna etapa de mi vida yo había estado desanimado, pero nunca deprimido... y cuando llevábamos dos semanas de confinamiento, empecé a deprimirme", revelaba el periodista catalán hace unos días en el programa de TV3, Planta Baja. Un importante bajón anímico que se unió o vino provocado por un grave problema económico, tal y como explica él mismo.
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"Perdí también la mitad de todos mis ahorros en una semana porque las bolsas se hundieron", explica. "Tengo dinero ahí como mucha gente y lo que yo había guardado durante tanto tiempo se redujo" de foma drástica, añade. ¿Cómo hizo frente a esta gran adversidad?: "Mi terapia fue consumir menos información y leer noticias solo a partir de las seis de la tarde", contestaba Jordi, dando a entender que trató de aislarse lo máximo posible de la cruda realidad. Hace un mes, el presentador volvía a la televisión tras una buena temporada ausente y lo hacía para ponerse al frente de Conexión Honduras, el debate dominical de Supervivientes 2021 en Telecinco. Aunque agradece estar de nuevo en la primera línea de fuego, reitera que "yo me quiero retirar desde hace diez años. Lo he dicho muchas veces y es cierto. Me siguen dando trabajo y no me quejo, pero también me gustaría no tener que trabajar", añade.
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Jordi González, que se declara gran admirador del imprescindible escritor colombiano Gabriel García Márquez y de su aclamada obra literaria Cien años de soledad, ha sorprendido también al hablar del futuro vital que supuestamente le espera. "Te voy a dar una primicia: estoy en condiciones de decirte que moriré a los 78 años (ahora tiene 59) por causa de un infarto de miocardio durmiendo en un avión", le decía el periodista nacido en Barcelona a su interlocutor, el presentador Xavi Canalias de la cadena pública catalana. "Lo sé desde siempre. A los catorce o quince años lo tuve claro. Moriré muy viejo, me decía en aquel momento", proseguía Jordi González al hablar de sus curiosas y llamativas premoniciones. "Igual que sé, cuando una mujer está embarazada, si lo que va a tener será un niño o una niña", aseveraba a continuación ante las cámaras.
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