“Da besos a todos ahí arriba de mi parte” escribía Francisco Rivera para finalizar el cariñoso mensaje que ha dedicado a su tío José Rivera 'Riverita', fallecido en Barbate. En la memoria del diestro seguro que estaban su padre Paquirri y su abuelo Antonio, miembros de una saga que pierde a otro de sus exponentes. José Rivera también cogió la muleta aunque su trayectoria no fue tan extensa como la de su hermano pequeño Paquirri, que desafortunadamente se despidió demasiado pronto de los suyos. Su estilo era personal y creativo, “el último bohemio del arte” como definió su sobrino Francisco, un "genio capaz de hacerte soñar desde una silla" asegura Cayetano Rivera.
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Su trayectoria en el toreo
Nació en Barbate, Cádiz, donde vivió siempre, en febrero de 1947 del matrimonio formado por Antonio Rivera Alvarado y Agustina Pérez. Sería el mayor de cuatro hermanos pues tras él nacería Paquirri (fallecido en 1984), Teresa y Antonio. En 1962 se puso un traje de luces por primera vez y fue novillero con picadores hasta 1967. El 1 de septiembre de ese mismo año tomaba la alternativa en El Puerto de Santa María, de manos de Miguel Mateo “Miguelín” y con Diego Puerta como testigo. No llegó a tener el éxito de su hermano y en 1975 dejó las plazas.
Se unió a Paquirri en un festejo en 1980 en la plaza de Vinaroz, cuando cortó una oreja y en 1985 regresó durante varios meses a la lidia, en un momento muy complicado pues acababa de perder (un año antes) a su hermano por una cornada en Pozoblanco. Después de esa temporada guardó sus trajes de luces y solo participó en algún festival benéfico. Llegó a torear con dos muletas, gesto que imitó su sobrino Cayetano en el homenaje que se le rindió en 2019 en Zahara de los Atunes. Entonces 'Riverita' compartió la tarde con sus sobrinos, Francisco y Cayetano Rivera y José Antonio Canales Rivera, hijo de Teresa, comprobando que la saga taurina que comenzó con su hermano y su padre continuaba en la siguiente generación.
Un alma libre
En el portal taurino Aplausos detallan que tenía muchas de las cualidades necesarias para destacar. “El conocimiento del toro, la colocación adecuada, el cite preciso, acompañar la embestida, o el gracioso remate, también la expresión artística, el temple y algo necesario para sorprender y atraer el interés de los públicos como es la creatividad improvisada”. Pedro Toledano, en el citado medio, describió su personalidad como “un alma libre, sensible, y que no entendía de reglas preestablecidas”. "Sabio, mago, torero, artista, generoso, simpático, amable…" es el particular resumen que de él hace su sobrino José Antonio Canales Rivera.
Antes de fallecer, ya la enfermedad que padecía estaba muy avanzada, cumplió uno de sus deseos más esperados: reencontrarse con su sobrino Kiko (le acompañaron Francisco y Cayetano), con el que apenas tuvo trato, dado el distanciamiento que siempre marcó la relación de Isabel Pantoja y los Rivera tras la muerte de Paquirri. En aquella tarde en su casa de Barbate, la misma en la que se había criado su hermano, le recordaron con fotografías y anécdotas muy emotivas para los hermanos Rivera, apenas unos niños cuando perdieron a su padre. “Te voy a echar de menos tío José” escribía Francisco. Seguro que quienes le conocían sienten exactamente lo mismo.
