Tenemos ganas de viajar este verano, pero… ¿cómo y cuándo vamos a poder hacerlo?

Seamos optimistas. Más pronto que tarde, llegaremos al día 1 en el que podamos movernos con más libertad, salir de nuestra provincia, de nuestra comunidad autónoma e incluso de nuestras fronteras y, aunque con todas las precauciones, dejaremos nuestros planes virtuales aparcados para volver a redescubrir paisajes, pueblos y ciudades más o menos cercanos, todo aquello de lo que nos hemos visto privados durante estos meses de confinamiento. La duda es cómo lo vamos a hacer, de momento algunas medidas ya se están poniendo sobre la mesa.

Por hola.com

Este año el verano va a ser muy diferente. Y aunque seamos conscientes de ello, tenemos ganas de viajar, tanto es así que las búsquedas de viajes han aumentado considerablemente en el último mes y los meses de julio, agosto y septiembre ya acaparan el 75% de las reservas. Así lo confirma un informe del portal Weekendesk, especializado en escapadas temáticas, que indica además que vamos a apostar por el turismo local y los destinos más próximos que garanticen conexión con la naturaleza. Es más, el 61% de los viajeros va más allá y se aventura a decir que estará fuera de casa al menos una semana.

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Andalucía, Galicia y Comunidad Valenciana son las comunidades preferidas para disfrutar de las próximas vacaciones una vez concluyan las cuatro fases de la desescalada. Y sus playas el producto más demandado (56% de las búsquedas y reservas), seguido del turismo de relax y rural. Volveremos a nuestros pueblos, sí, pero a la espera de si se podrán abrir las fronteras e ir más lejos–algo que tiene en mente un 9% de los viajeros, según un informe de la consultora EY-Parthenon, las reservas de pequeños alojamientos rurales han empezado a dispararse (un 122%, según el portal Escapadarural.com). Aunque la playa también está en nuestros planes, en las que seguro este año no veremos tantos extranjeros. 

Controles de acceso, cita previa, drones, límites de horarios o espacios marcados sobre la arena para controlar la distancia de seguridad son algunas de las soluciones en las que ya se está pensado. A la espera de un protocolo general, la Junta de Andalucía recomienda, por ejemplo, limitar la estancia en las playas andaluzas a un máximo de cuatro horas y regular el aforo, ya sea con cita previa u otros mecanismos establecidos por los ayuntamientos.

En algunos lugares turísticos de la costa gallega, el destino más reservado en el norte de España, ya se están tomando medidas, como es el caso de Sanxenxo (Pontevedra), que ha comenzado a dividir sus playas en cuadrículas, con pasillos de acceso y acomodadores para situar a los bañistas. Más allá, la idea de la Xunta de Galicia, que piensa en implantar un sistema de reserva, al estilo del que ya funcionaba en su fotogénica playa de las Catedrales.

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Algo similar baraja la Comunidad Valenciana, que descarta la colocación de mamparas y apuesta por la reducción de hamacas y sombrillas y por la reserva gratuita de un espacio gracias a la aplicación reservaplaya.es. Como en Fuengirola (Málaga), que gracias a un programa de inteligencia artificial permitirá controlar el aforo mediante unos sensores instalados en las farolas.

Mientras en los concejos costeros asturianos se plantean pedir una moratoria en la apertura de playas ante las dificultades que tienen para garantizar que no haya masificaciones, en los municipios costeros de Baleares, que podrían entrar la semana que viene en fase 2, lo que permitiría el baño en todas las islas, las medidas pasarían por una separación entre sombrillas de hasta cuatro metros, duchas cerradas, franja libre de hasta 10 metros en el orilla para pasear libremente, reducción de hamacas o utilización de velomares solo de forma individual o de uso de una misma unidad familiar.

En las islas Canarias las playas se abrirán sin franjas horarias, duchas, lavapiés y zonas recreativas en la arena. La separación por grupos –ancianos, familias y adultos– y controles de acceso es una de las medidas de las playas de Lloret de Mar, segundo destino turístico de Cataluña. Y en Ceuta se podría ir a la playa en grupos de 15 personas como máximo.

Si en Cantabria y Murcia la apertura de playas es todavía una incertidumbre, en el País Vasco se apuesta por un verano con solo dos o tres horas de playa, franjas horarias y control de aforos.

Soluciones todas ellas para pasar el mejor verano posible, aliviarnos del calor y mantener a raya los contagios.

Y VIAJAR A EUROPA, ¿PARA CUÁNDO?

ITALIA

Abrirá sus fronteras a los países de la Unión Europea el 3 de junio y antes de entrar no será necesario guardar cuarentena como en España. En las playas están previstos escáneres de temperatura, dispensadores de desinfectantes, kits para evitar contagios y se portará un certificado que indique no ser positivo para Covid-19.

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GRECIA

Se ha marcado como fecha el 1 de julio para recibir turistas internacionales, pero espera reactivar el sector turístico cuanto antes con algunos países estableciendo medidas de seguridad, como los controles de temperatura o la acreditación de que los viajeros no están contagiados.

ISLANDIA

El 15 de junio es la fecha elegida por Islandia para permitir la entrada de viajeros dentro y fuera de la zona Schengen. Eso sí, los visitantes deberán elegir al llegar una de estas tres condiciones: 14 días de cuarentena, someterse al test o presentar certificado médico en el país de origen. Además, deberán instalarse a la llegada una app de rastreo.

FRANCIA

Todavía no tiene una fecha determinada para abrir los vuelos entre España y nuestros vecinos, pero impone la cuarentena a los españoles durante 14 días, como respuesta a la medida adoptada en nuestro país.

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ALEMANIA

Ya ha comenzado a abrir sus fronteras con los países limítrofes y espera hacerlo con el resto de Europa a partir del 15 de junio. La cuarentena depende de cada estado.

Y EN EL RESTO DE EUROPA

Mediados de junio es la fecha más probable para que la mayor parte de los países europeos abran sus fronteras a los turistas, aunque en muchos casos, como Austria, Reino Unido, Irlanda, Polonia o Rumanía cuentan aún con cuarentenas domiciliarias, algo que podría ir aliviándose a medida que pasen los días.