El entrenador cognitivo es una figura aún muy desconocida, que lleva a cabo una labor de gran ayuda a niños con diferentes problemas, ya sean estos de atención y aprendizaje, ya sean de comportamiento. Estos profesionales son maestros, pedagogos, logopedas... y, aunque muchos de ellos tienen formación en psicología y algunos son psicólogos, su papel es muy diferente al que se desempeña en consulta: el entrenador cognitivo va a casa y trabaja con el niño en su día a día, en sus quehaceres diarios, con el objetivo de ayudarle “a desarrollar un estilo de pensamiento más reflexivo”, informa Arantxa Clavijo, maestra especializada en trabajar con niños con dificultades y responsable de los entrenadores cognitivos en ATULADO.

Este profesional va uno o varios días a la semana al domicilio del niño y trabaja con él “por medio de los recursos escolares” para que el apoyo no se convierta en una sobrecarga añadida a las tareas académicas. El entrenador cognitivo es, por tanto, “un guía” que individualiza las necesidades de cada alumno y “facilita las estrategias y técnicas necesarias que tras una elevada frecuencia, llevarán a su mejora”.

“El entrenador cognitivo trabaja aspectos como la atención, la memoria de trabajo, la planificación y la ejecución monitorizada, la resolución de problemas, la comprensión verbal, la expresión escrita, así como la organización temporal, teniendo muy presente como fin último la autonomía del alumno”, detalla Calvijo. “De esta manera aumenta su capacidad para analizar la información, planificar y monitorizar su trabajo, llevando a una mejora en el rendimiento académico”.

Diferencias entre el entrenador cognitivo y el psicólogo

La diferencia esencial entre uno y otro es que el psicólogo (o el psiquiatra según el caso) es quien identifica el trastorno; “es quien hace la valoración inicial y realiza un plan de trabajo junto a esa persona, dando las pautas a seguir”. En no pocas ocasiones, seguir esas pautas es ya un obstáculo en sí mismo, especialmente en determinados tipos de trastornos. “Una de las mayores dificultades que encontramos ahí es que la persona no es capaz de llevarlas a cabo por su cuenta” y es en este punto cuando surge la necesidad del entrenador cognitivo. Él “va a ser el guía, va a ser quien le ayude en el proceso de poner en práctica esas pautas”.

Así facilita estrategias y técnicas al niño el entrenador cognitivo

La clave del éxito del trabajo del entrenador cognitivo pasa por establecer rutinas o hábitos tanto a la hora de realizar tareas como en la resolución de problemas. Para ello, “en primer lugar se hace una revisión detallada del día escolar del alumno, revisión de agenda, calendario y de aquellas cosas que han sucedido en las horas lectivas, así como fechas relevantes”.

Con toda la información recabada, el entrenador organiza todo el trabajo a realizar “con antelación y de manera estructurada”, si bien se irán haciendo los cambios oportunos en función “tanto de la necesidad como a la situación personal en que se encuentre el alumno en el momento de realizar la sesión”.

A partir de ahí comienza el trabajo propiamente dicho y se inicia cada sesión respondiendo a las dudas que le hayan surgido al niño. Después, “se trabajan los aspectos que correspondan, desde la realización de las tareas hasta el aprendizaje de técnicas de estudio, autoevaluaciones, etc”, indica Clavijo. La finalidad es, en todo caso, “el alumno vaya adquiriendo los aprendizajes y los ponga enpráctica consiguiendo llevar la materia escolar al día”.

En lo que se refiere al rendimiento académico, se entrena con los niños la capacidad para organizar su tiempo, así como la resolución de problemas. Se trabaja con ellos cómo entender un texto o cómo memorizar, por ejemplo.

En lo referente al comportamiento, el objetivo es enseñarles a autocontrolarse, a manejar reacciones o respuestas impulsivas, que en ocasiones puede implicar dificultades sociales, de modo que todo esto va unido a técnicas para favorecer habilidades sociales. Una de las actividades más eficaces en este sentido es imaginar situaciones probables de conflicto y pensar en posibles soluciones. Tanto en uno como en otro caso, recurrir al juego es una vía eficaz.

¿Cuándo se empiezan a observar resultados con el trabajo del entrenador cognitivo?

“Es prácticamente imposible estimar un tiempo de mejora, ya que todo se individualiza y depende de cada caso”, detalla la responsable de entrenadores cognitivos. “Además, se trata de procesos que deben quedar bien interiorizados, por lo que a nivel general, el proceso que lleva a los alumnos a ser completamente autónomos es largo”. Aún siendo conscientes de esa realidad, de que la guía del entrenador cognitivo es una ayuda necesaria a largo plazo, ya “en las primeras semanas en las que se empieza a trabajar con ellos se pueden apreciar ciertas mejoras, sobre todo en cuanto a la organización y gestión del tiempo”.