La música, y, por ende, el baile, son unos de los estimulantes más utilizados desde las primeras etapas del desarrollo psicomotor del niño porque se considera uno de los mejores vehículos para ayudarles a relacionarse con el mundo y con el entorno que le rodea.

Los juegos, los bailes y movimientos son divertidos y motivadores para ellos, por eso, desde bien pequeñitos es muy común que los peques comiencen a mover el cuerpo queriendo bailar, alentados por un adulto o escuchando sus canciones favoritas. El baile les ayudará a tener un mayor control de su cuerpo, mejora el equilibrio, trabajan los reflejos, la armonía y la concentración, entre otros muchos más beneficios.

Cuando ya son más mayores, el baile puede convertirse en una de las actividades extraescolaresmás beneficiosas por varios motivos. “El hacer cualquier actividad física y en este caso del tipo aeróbica, como es el baile, es beneficioso para la salud física y mental. A nivel psicológico se ha descubierto que bailar estimula diferentes áreas del cerebro; por ejemplo, el hipocampo asociado a la memoria y capacidad espacial, también se activan circuitos neuronales motores y sensoriales que estimulan los centros de recompensa del cerebro, y por ello nos hace sentir tan bien. También cabe destacar que se ha descubierto por técnicas de neuroimagen cómo se activa el área prefrontal, que es la encargada de la planificación del movimiento. Por lo tanto, vemos cómo bailar estimula el cerebro. Y un cerebro como el de los niños que está en pleno desarrollo se va a beneficiar de todos estos estímulos”, asegura Isabel Bermúdez Hernández psicóloga infanto-juvenil y familiar, y divulgadora de psicología en @psicoup_psicologia.

¿Qué habilidades se desarrollan con el baile?

Además de las habilidades motrices de movimiento y coordinación corporal, el baile es también una actividad perfecta para activar sus habilidades sociales. La psicóloga nos enumera todas las ventajas que tiene esta actividad para los peques:

• Se práctica el esfuerzo y la tolerancia a la frustración, ya que tiene que practicarlo antes de poder hacerlo “perfecto”.
• Aumenta la autoestima del niño, ganando en autoconfianza a medida que vaya avanzando.
• Mejora el estado de ánimo gracias a las hormonas que se activan, que son precisamente las del placer, y esto puede prevenir a su vez trastornos del estado de ánimo.
• Ayuda también a los niños más tímidos, ya que tienen que interactuar con otras personas y además como hemos mencionado anteriormente, está muy relacionado con que ganen autoconfianza y seguridad en sí mismos.
• Ayuda a la capacidad de atención y concentración.
• Por último, ayuda a la coordinación y actividad psicomotora.

 

Que baile en clase, ¡pero también en casa!

Son tantas las ventajas y beneficios que nos proporciona el baile que incluso en Estados Unidos nació la llamada bailoterapia o danzoterapia, como método terapéutico para ayudar al desarrollo cognitivo-conductual de las personas. Pero en el caso de los niños, la experta nos dice que no es necesario acudir a este tipo de tratamientos ya que, como decíamos, apuntando al niño a cualquier actividad en la que el baile sea el protagonista ya estaremos ayudándole en muchos sentidos. Pero, el peque no tiene por qué bailar solo en clase, también puede ¡bailar en casa! “¿Por qué no?, nosotros como padres podemos realizar también esta divertida actividad con nuestros hijos, fomentando momentos en los que trabajamos además el vínculo familiar”, sugiere la psicóloga.

Bailando los niños se sienten libres, despreocupados, alegres… Pero, además, “los peques tienen una necesidad importante de movimiento que muchas veces, por el estilo de vida que llevamos, les podemos estar coartando y con el baile estaremos cubriendo esa necesidad donde poder explayarse y esparcirse”.

Pero, además, el baile también les ayudará a promover su madurez emocional, disfrutarán expresando sus emociones y tomando conciencia de ellos mismos y de sus compañeros de actividad… Así como desarrollar su creatividad e imaginación inventando coreografías, aprendiendo y memorizando nuevos pasos de baile y, en definitiva, dejar fluir sus sentimientos a través del cuerpo. Por último, también les enseñará disciplina tanto física como mental lo que les ayudará, y mucho, en sus futuras carreras profesionales y en su vida adulta en general. ¿Te unes al baile?