Maternidad. Cómo conciliar la vida familiar y el trabajo siendo padres.©AdobeStock

Maternidad

¿Cuál es el gran secreto para conciliar vida familiar y laboral sin descuidar ninguna?

La buena organización y aprender a gestionar el tiempo son claves para priorizar las tareas y llegar al final del día con la sensación de un trabajo bien hecho, en casa y en la oficina.

Una de las grandes preguntas que nos surgen y preocupan una vez damos el pistoletazo de salida al comienzo del curso de los más pequeños, con todas sus actividades extraescolares, es saber si vamos a ser o no capaces de coordinar nuestras horas de trabajo con el planning infantil que hemos pegado en la nevera. Y aunque el teletrabajo ha llegado para ayudarnos y parece que, poco a poco, va siendo un hecho, lo cierto es que el 72% de las madres y padres de nuestro país siguen sintiendo este momento “como uno de los más estresantes”, nos dicen desde la plataforma de clases particulares GoStudent.

Unas cifras reales con las que se nos complica nuestro desempeño laboral y esa conciliación familiar, cada vez más solicitada por los trabajadores, para no ser suficiente. Esto puede dar lugar, nos explica Isabel Aranda, psicóloga sanitaria y Chief Content Officer de la plataforma de psicología TherapyChat, “a una actividad frenética que puede complicar la correcta gestión del tiempo, la conciliación y el aumento del estrés en la gran mayoría de los padres”. Para no caer en esta situación, “contar con una buena organización y gestión del tiempo” es fundamental, pero ¿esto de verdad nos asegura poder establecer el correcto equilibrio entre familia y trabajo? No nos parece para nada sencillo.

Organización y gestión del tiempo, la pieza fundamental

En primer lugar, todos los padres del mundo deben asumir que el tiempo es limitado. El día solo tiene 24 horas y no se pueden meter con calzador, además de las horas laborales y de las tareas del hogar, las actividades extraescolares de los niños y sus horas lectivas, miles de compromisos. De esta forma, no encontraremos el correcto equilibrio entre la vida familiar y la laboral. Esta última, no suele verse resentida ni desatendida, pero la primera sí.

Por ello, uno de los consejos de oro es organizarse y gestionar el tiempo. Comenzar con un previsión semanal, pero también siendo flexibles y aprendiendo. Así, hay que hacer una buena depuración de actividades. Y no solo en septiembre, cuando empieza el colegio o en enero, cuando comienza el año, sino de vez en cuando. Saber qué actividades son de verdad necesarias, con cuales podemos seguir y cuánto tiempo le estamos dedicando es fundamental. Y, por supuesto, en la medida de lo posible, no procrastinar.

Además de organizarse, hay que trabajar las emociones

A la hora de volver al trabajo y a la rutina del día a día, no podemos olvidarnos, nos dice, “de trabajar nuestras emociones”. Una mala gestión del inicio escolar conlleva, sin duda, un intenso malestar emocional y dispara los niveles de ansiedad. De hecho, para muchos padres, “conciliar el trabajo y la familia puede parecer una tarea titánica, pero, en realidad, es cuestión de actitud y práctica”. Y aunque no existen fórmulas mágicas ni estrategias que funcionan para todas las familias, sí que hay un conjunto de claves sencillas que pueden ayudarte, tanto a gestionar tu día a día, como a controlar tu nivel de estrés y llevar mejor ese equilibrio entre familia y trabajo:

  • Ten claros tus objetivos del día y cuáles son. Así, conseguirás organizarte mejor y priorizar aquellas tareas que valen la pena y distinguirlas de las que no aportan nada. Además, conseguirás tomar mejores
  • Crea una rutina, que te ayudará a organizar mejor tu tiempo y centrarte en lo importante, automatizando muchas actividades en las que inviertes tiempo y energía. De hecho, saber de antemano a qué hora irás a recoger a los niños o al gimnasio, por ejemplo, te facilita la organización y ahorras tiempo.
  • Planifica la semana, pudiendo hacerlo el mismo viernes a última hora o el lunes a primera hora, visualizando mejor todas las tareas que tendrás por delante y poniendo cierto orden. Es un ejercicio que nos ayuda a cumplir objetivos, pero siendo realistas.
  • Confiere tiempo a cada actividad, para evitar dedicarle demasiado tiempo a una tarea que quizás no lo requiera y olvidándote de otras que también son importantes.
  • Aprende a delegar las tareas que puedan hacer por tí otras personas, pudiéndote aligerar la carga del día a día y centrarte en las que de verdad tienes que estar tú. Y no solo en casa, sino también en el trabajo. Busca el apoyo de tu pareja, tu familia y los compañeros de oficina.
  • Enseña a los niños a ser autónomos y organizados, trabajando en equipo. De esta forma, aprenden a ser responsables y a ti te liberan de tareas domésticas sencillas.
  • Y, por último, dedícate tiempo. Cuando se trata de conciliar trabajo y familia muchas veces se pasa por alto el cuidado personal, pero hay que disfrutar de algún pasatiempo, dedicarse tiempo a relajarse y descansar, pues es tan importante como hacer malabares con las responsabilidades cotidianas en casa y en el trabajo.

Así, con una buena organización y poniendo también el foco en tí, “tu bienestar mejora y tus niveles de estrés disminuyen, lo que a su vez nos brinda un extra de energía que nos permite mantenernos más centrados en las tareas del día a día”.

¿Y si le pedimos ayuda al mundo digital?

Toda herramienta que ayude, suma. En este sentido, Juan Manuel Rodríguez Jurado, Country Manager de GoStudent en España, afirma que “las herramientas digitales ya forman parte de nuestra vida, por lo que es importante ser conscientes de su potencial y del provecho que podemos sacarles para facilitar nuestro día a día”.

Una de ellas pueden ser todas las apps y calendarios digitales con los que podemos contar en la actualidad, pero también esa flexibilidad aprendida tras la pandemia, sabiendo que podemos evitar desplazamientos y ahorrar tiempo con clases particulares online. De hecho, hasta las reuniones escolares de padres y profesores se pueden realizar ya de manera virtual.

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