Aunque siempre nos los proponemos al comienzo del verano, lo cierto es que muchas de nuestras rutinas se rompen en estas semanas de vacaciones. Y no hay que sentirse culpable por ello. Pero lo cierto es que toca volver a empezar y recuperar los buenos hábitos, lo que podríamos calificar como el ‘pan nuestro de cada septiembre’.
“Es cierto que, a veces, nos olvidamos un poco de nuestras obligaciones, salimos de la rutina y también de nuestros hábitos. Siempre pienso que la vida es como un caminar por la muralla China, habrá momentos donde hay que esforzarse por las subidas, momentos de bajada para tomar aliento y momento de parar para descansar, priorizar, disfrutar, y luego seguir avanzando”, nos dice Sara Álvarez, co-fundadora y creadora de la metodología RETO48, que añade que, cuando termina el verano, puede que, en ocasiones, la vuelta a la rutina haga que aparezcan ciertas emociones de culpabilidad o miedos, por habernos permitido algunas cosas que, quizás, en el día a día, no solemos darnos. “Recuerda que no pasa nada, siempre es necesario parar y descansar física y mentalmente un tiempo, pero el cuerpo es sabio y es el mismo quien muchas veces nos pide volver a nuestros hábitos y rutina”, nos explica.
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