La principal culpable, la dieta
Existen ciertos alimentos fermentables, como los lácteos, las legumbres o las crucíferas (como la coliflor o el brócoli), que pueden dificultar la digestión. Además, si nuestra dieta contiene un exceso de sal, podemos sufrir una mayor retención de líquidos y, por lo tanto, hinchazón abdominal.
Sin embargo, no debemos centrarnos en un solo alimento, sino en las combinaciones que hacemos en nuestra dieta y en los hábitos que repetimos día tras día. Es importante valorar nuestra dieta de manera global y asegurarnos de que esté equilibrada y saludable, evitando alimentos procesados y consumiendo suficientes frutas y verduras