Llega el calor y, con él, la exposición al sol aumenta. Pese a que tomar el sol es bueno para obtener la tan preciada vitamina D, o para paliar los síntomas de algunas enfermedades como la psoriasis, el astro rey también es el enemigo número 1 de nuestra salud dermatológica. Y es que si no nos protegemos adecuadamente frente a los rayos solares, aumentamos el riesgo de sufrir problemas tan serios como el cáncer de piel o melanoma.
Y es que en España se detectan anualmente en torno a 6.000 nuevos casos de melanoma y su incidencia es mayor en mujeres que en varones.Además, en torno a un 90% de los melanomas aparecen en la piel y, de ellos, aproximadamente en un 75-80% de los casos aparece sin que haya habido un lunar previo, señalan desde Bristol Myers Squibb. Por su parte, la Academia Española de Dermatología y Venereología, advierte de que en una década los casos globales de melanoma han aumentado casi un 50% situándose en 287.000 casos anuales en todo el mundo.
La doctora Marta Vilavella, especialista en dermatología médico-quirúrgica y venereología en la clínica Idermic y colaboradora de Teoxane, explica que los efectos dañinos a corto plazo están relacionados con la exposición a la radiación ultravioleta B (UVB) y se manifiestan en forma de quemadura solar. Los efectos dañinos a largo plazo se relacionan con la radiación ultravioleta A (UVA) y son en forma de foto envejecimiento solar: manchas, arrugas, pérdida de elasticidad, deshidratación y alteraciones del ADN celular, lo que puede provocarnos aparición de cáncer de piel.
De ahí que sea imprescindible tomar el sol con precaución, evitando exponernos en las horas centrales, utilizando fotoprotector y renovando su aplicación cada dos horas, sin olvidar los pies, detrás de las orejas, etc. Completar esta protección con gorra y camiseta es también recomendable. Además, podemos paliar el daño solar con un estilo de vida saludable y aportar a nuestro organismo sustancias que reduzcan la acción de los radicales libres. Estas son las vitaminas, minerales y antioxidantes que necesita tu piel. Comenzamos por los más conocidos, los betacarotenos, que además de protegerte, activan un bronceado saludable.
- Las vitaminas necesarias para tener una piel bonita
Becarotenos
Son pigmentos naturales y precursores de la vitamina A. Favorecen el bronceado y consiguen un bonito tono dorado y una piel más uniforme y radiante. Las zanahorias son las principales fuentes de betacarotenos. Pero también están en los pimientos, los boniatos, la calabaza, verduras de hoja verde oscuro o frutas y verduras de color amarillo.
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