Con la llegada del otoño son muchas las personas que se echan las manos a la cabeza pensando en todos los excesos que han cometido durante los meses estivales. Las matriculaciones en los gimnasios suelen aumentar en esta época del año, aunque sin un mínimo de constancia y ante la falta de resultados visibles en poco tiempo, las bajas también llegan a los pocos meses. Uno de los principales objetivos es reducir centímetros de cintura y eliminar la grasa acumulada en el abdomen. Algo que preocupa tanto a hombres como a mujeres y que no solo puede conseguirse a base de abdominales, sino también practicando otros tipos de rutinas y deportes.
Disciplinas como el pilates, yoga, taichí o bodybalance son algunas de las prácticas de baja intensidad con las que mejor conseguirás trabajar tu zona abdominal. Al realizar las diferentes posturas el cuerpo se mantiene en tensión y se trabajan los distintos músculos que integran la cavidad abdominal. Con ellas conseguirás fortalecer y tonificar la musculatura, aunque si entre tus objetivos también se encuentra la pérdida de grasa necesitarás combinarlos con otros ejercicios en los que predomine el trabajo aeróbico.
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Clases colectivas
Si lo tuyo nunca ha sido practicar deporte, apúntate a clases de baile. Zumba, cumbia, salsa, flamenco, ballet, pol dance, etcétera. La música se convertirá en tu gran aliada y los coaches te aportarán la motivación necesaria para que quemes kilocalorías mientras te diviertes, sudas, quemas grasa y fortaleces toda la musculatura corporal. Las clases de ciclo – spinning- o body pump también son sumamente efectivas para ello.
Por supuesto, salir a correr un par de veces por semana, también te ayudará a alcanzar tu deseado objetivo, aunque el running, sobre todo si decides practicarlo en solitario, suele dar más pereza que las clases o deportes colectivos. Por ello, aquellas actividades en las que, además, se fomenta la competitividad, como pueden ser el fútbol o el baloncesto, son perfectas, pues permiten trabajar tanto el tren superior como el inferior convirtiéndose en un juego en el que se reduce la sensación de esfuerzo, mientras se realizan torsiones en el dorso que mejoran sustancialmente el aspecto de la cavidad abdominal. La natación, así como los deportes de raqueta como el tenis, pádel, squash... también te ayudará a contraer y trabajar la musculatura del abdomen y la espalda.
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Otros beneficios
Trabajar el core de forma adecuada te beneficiará no solo a nivel estético, si ese es tu objetivo principal, sino también a la hora de realizar cualquier tipo de actividad diaria, ya que te proporcionará un mejor equilibrio, contribuirá a que tengas un mejor descanso y evitará que padezcas, además, algunos problemas físicos como lumbalgias, ciáticas o complicaciones relacionadas con el suelo pélvico. Sea como fuere, de poco sirve trabajar sin descanso y ejercitar cualquier zona del cuerpo si en tus hábitos no incluyes una buena hidratación y una dieta equilibrada de bajo contenido graso y azúcares y reduzcas el consumo de alimentos procesados.
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