Elige el verde a la hora de comer

Todas las frutas y verduras son beneficiosas y tienen una gran cantidad de nutrientes totalmente recomendables. Sin embargo, el color verde es el más asociado al mundo vegetal, y se adquiere cuando se pone en marcha el proceso de fotosíntesis y a la clorofila, que es la responsable de que las plantas respiren y produzcan energía.

Por Cristina Soria

La estructura molecular de la clorofila guarda muchas semejanzas con la sangre humana, salvo por una diferencia notable: la hemoglobina contiene hierro y la clorofila es rica en magnesio. Pero el hecho de que sean dos sustancias similares hace que la clorofila potencie la formación de glóbulos rojos y para la reparación de los tejidos.

Las frutas y verduras verdes, con un alto contenido en clorofila, mantienen un efecto desintoxicante dado que la clorofila se une las sustancias tóxicas, atrapandolas y favoreciendo que sean descartadas por el tracto gastrointestinal. Además, la clorofila tiene efecto saciante y potencia el equilibrio hormonal.

Por si fuera poco, la clorofila ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunológico, alcaliniza la sangre y hace que los virus y la bacterias encuentren a nuestro organismo un entorno menos favorable para vivir y extenderse. De la misma manera, protege el colon, el hígado y el estómago; descomponen los cálculos vesiculares y eliminan los excesos de ácido.

Y podemos añadir otro beneficio, menos relevante pero también útil, de la clorofila: sirve para neutralizar todo tipo de olores y, en concreto, se ha utilizado  para mejorar nuestro aliento en chicles y caramelos.

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Espinacas

Es la verdura de hoja verde por antonomasia, ya que es pura clorofila. Además, aporta mucho hierro que ayuda a paliar la anemia, y fibra que hace que elimines toxinas y depures tu organismo. Tiene vitaminas A y K, antioxidantes y ácido fólico.

Kiwi

Los beneficios de esta fruta son innumerables. Por su alto contenido en vitamina C previene los resfriados y palia los efectos de la gripe. Su alto contenido en fibra regula la actividad del intestino y nos ayuda a luchar contra el estreñimiento.

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Aguacate

La grasa saludable del aguacate no tiene comparación en otra fruta. Combate el colesterol malo, protege el corazón y reacciona como un antiinflamatorio natural. Además, regula el nivel de azúcar en sangre, por lo que ayuda a prevenir la diabetes y aporta una gran cantidad de vitaminas y minerales. Por todas estas razones, el aguacate se considera el “oro verde” de México, país de donde es original.

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Pepinos

La clásica estampa del pepino en los ojos corona a esta hortaliza como una de las más beneficiosas para el organismo, tanto en su uso interno como externo. Es diurético, y está especialmente indicado cuando padecemos problemas urinarios como nefritis o cistitis. Ayuda a mejorar la digestión por su alto contenido en fibra, y es por ello que se considera una adelgazante y depurativo natural muy saludable. Además, hidrata la piel y aporta vitamina E y aceites naturales.

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Manzanas

Es una fruta increíblemente saludable que aporta vitamina C, E y fibra. Entre todas las bondades de la manzana destaca especialmente ayudar al buen funcionamiento de nuestro sistema digestivo, regular el intestino y ayudar a deshacernos de las toxinas. Aporta hierro y potasio, y ayuda a controlar la presión arterial.

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