La mezcla de espinacas con piñones y bacalao es un clásico. Este trío de ases lo vamos a utilizar para rellenar unas hojas de crujiente y ligera pasta filo. Esta masa está hecha a base de harina de trigo blanca, agua y sal. Originaria de Grecia y Turquía, se usa tanto para preparaciones dulces como saladas.
- 4 hojas de Pasta filo
- 250 g de Espinacas
- 200 g de Migas de bacalao
- 1 ud de Huevos
- 1 ud de Cebolla
- 2 dientes de Dientes de ajo
- 1 cs de Piñones
- 1 cs de Semillas de sésamo negro
- 4 cs de Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra
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1.
Pasamos el bacalao por el chorro de agua fría y lo ponemos 4 horas en remojo.
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2.
Tostamos los piñones en una sartén.
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3.
Lavamos las espinacas, secamos y picamos.
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4.
Pelamos y picamos la cebolla y los dientes de ajo.
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5.
Calentamos 2 cucharadas de aceite en una sartén grande y doramos el ajo 1 minuto.
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6.
Añadimos la cebolla picada, salpimentamos y rehogamos 3 minutos a fuego fuerte.
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7.
Agregamos las espinacas y cocinamos 5 minutos.
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8.
Batimos el huevo, los añadimos a la sartén con el bacalao escurrido, mezclamos para que cuaje ligeramente y retiramos del fuego.
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9.
Precalentamos el horno a 180ºC.
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10.
Untamos con el resto del aceite el fondo de una bandeja de horno de 22 cm de diámetro.
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11.
Colocamos encima una hoja de pasta filo, untamos con aceite y repetimos la operación hasta colocar en total 4 hojas untadas, dejando que sobresalgan por los bordes.
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12.
Extendemos en el interior la mezcla de espinacas con huevo y bacalao y los piñones y cubrimos con la parte de las hojas de pasta filo que sobresale.
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13.
Rociamos con el resto del aceite y horneamos a 180ºC de 25 a 30 minutos, hasta que la superficie se dore y quede crujiente.
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1.
Espolvoreamos con el sésamo negro, dejamos que se enfríe del todo, cortamos en porciones y servimos en los platos.
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