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Kiko Rivera ha puesto un punto y aparte de momento en el conflicto con su madre. Después de varias entrevistas con durísimas declaraciones y de anunciar que tomará las medidas pertinentes para pedir explicaciones sobre la gestión de su herencia, el músico dijo basta. Aseguró que la situación le está pasando factura y que anímicamente está destrozado, además de confesar, casi al borde del llanto, que también discute con su mujer Irene Rosales. Por estos motivos explicó su decisión de dejar de hablar de manera pública de su enfrentamiento con Isabel Pantoja. “Tengo mal humor, peleo con mi mujer, peleo con amigos, hay veces que no tengo ganas de absolutamente nada” dijo.
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Es precisamente Irene, que está a su lado de manera incondicional, quien se ha pronunciado después de escuchar la determinación que ha tomado su marido. “Yo ya le he aconsejado y no puedo decir nada más ya” explicó la colaboradora. No quiso ahondar tampoco en el anuncio que hizo Kiko sobre la venta de su parte de Cantora. “Ahí ya no entro, eso son cosas suyas. Yo le aconsejo como pareja de lo que me puede repercutir a mí como pareja, pero de lo demás…”.
No responde al comunicado de la artista
En silencio se mantuvo Kiko Rivera ante las preguntas sobre el comunicado que ha enviado su madre, respondiendo a las informaciones sobre la venta de Mi gitana, la casa que compartió con Julián Muñoz en Marbella. Este documento se ha hecho público tras la filtración de un documento judicial en el que se denuncian supuestas irregularidades que rodearon la venta en 2015 de 'Mi Gitana'. El abogado de la artista, Juan Fernández Ramos, explica cómo fue la transacción.
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En su última entrevista, Kiko Rivera, además de sus controvertidas palabras sobre su madre y su tío Agustín Pantoja, anunció que su parte de Cantora está a la venta. “Me está llamando un montón de gente para comprar y vendería, por supuesto, y con lacito, a un precio normal. Ya depende del precio que le ponga uno. No le voy a poner el precio que tiene sino más bajo… No quiero movidas. Mi parte de Cantora está en venta. Y se puede hacer. Yo pensaba que no se podía hacer, por eso no lo hice", explicó. Comentó además que ya ha iniciado el proceso correspondiente. La maquinaria está en marcha, el primer requerimiento les ha llegado a los dos, a mi madre y a mi tío Agustín, pero no han ido a recogerlo. El siguiente paso es que el notario se lo lleva a casa. Ahora van a tener que rendir cuentas de lo que han hecho, primero con los poderes que les he otorgado, y ya vamos con todo", dijo Kiko.
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