Día del Padre en la Zarzuela: Leonor y Sofía, las debilidades del Rey
Felipe VI, como padre, se enfrenta a una nueva etapa. Hasta ahora lo han compartido todo como familia, pero en unos meses, la Princesa se irá a Gales y serán tres en el día a día… Por eso esta fecha - y van quince celebraciones- es tan especial
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Felipe VI celebra quince años como padre. El mejor papel de su vida. Mejor dicho, esta es la décima quinta vez que conmemora el Día del Padre. Una de las fechas más especiales del año para el Rey. Y este 2021, más todavía, ya que es probable que, en 2022, no tengan la oportunidad de estar los cuatro juntos como siempre han hecho hasta ahora. La princesa Leonor estudiará en Gales y, en Reino Unido, festejan este Día el tercer domingo de junio, aunque coincidiendo el 19 de marzo en sábado, y seguramente en tiempos ya de post pandemia, siempre podrán armar una escapada.
Nueva etapa con 53 años
El Rey, como padre, también se enfrenta a una nueva etapa con 53 años. Junto a la reina ha tenido que empezar a poner fechas fijas al futuro y a los desafíos que sus hijas tendrían que ir afrontando. Hasta ahora lo han compartido todo como familia de cuatro bajo el mismo techo, pero en unos meses, la princesa de Asturias dejará atrás el mundo que ha conocido. Y serán tres en el día a día… mientras Leonor, sola en Gales, empezará a llenar su vida de experiencias descubriendo quién es y abrazando los nuevos desafíos y sus equivocaciones. Aunque eso sí, sabiendo que hay una familia y un hogar detrás y que todas sus decisiones estarán amparadas por sus padres, por sus raíces y los cimientos de una vida sólidos. Los que los Reyes han creado para sus hijas a lo largo de estos años llenando su mundo de amor y valores; y dando ejemplo de rectitud, humildad, responsabilidad, exigencia y ejemplaridad; sin olvidar esa mirada hacia al mundo que lo abarca todo y está basada en la confianza, la esperanza y el servicio.
Un antes y un después
De alguna forma, la ‘ausencia’ de la princesa marcará un antes y un después para la familia. Al menos durante dos años. Y puede que los Reyes ya tengan otras fechas sobre la mesa. No sólo serán sólo los dos cursos académicos de la heredera fuera de casa, serán también los que la infanta Sofía podría pasar en el extranjero, que podrían coincidir con el regreso de Leonor a España… Un tiempo al que se sumará previsiblemente la formación militar de la Princesa.
Por eso este Día del Padre es tan especial. El día a día de los cuatro quedará ‘interrumpido’ en unos meses, ysus hijas, que lo adoran, lo tendrán muy en cuenta y volverán a agradecerle su amor y su dedicación con alguna sorpresa. Siempre es así. Una nota para guardar, un obsequio -le encanta que le regalen ropa- y un plan, siempre privado, como le gusta a la Familia Real.
Además, en esta fecha, Leonor y Sofía, seguramente, tampoco pasarán por alto que Felipe VI no ve a su padre, desde finales de julio. Y que la ausencia abuelo, se va volviendo más pesada. El ‘patrón’ que siempre reunía a su familia en este Día, sigue en Abu Dabi, a más de 8.000 kilómetros. Después de muchos años, Don Juan Carlos, tampoco podrá protagonizar con los suyos esta fecha tan especial.
Las reinas de la casa
“La intención es por encima de dos y por debajo de cinco”, confió don Felipe a los periodistas cuando éstos, el mismo día en el que pidió la mano de doña Letizia, le preguntaron por sus planes de descendencia “¡Anda!”, dijo entre risas, una sorprendida Princesa, que acababa de ser presentada oficialmente en aquella “inolvidable mañana”… Y, sí, fueron dos: Leonor y Sofía, las reinas de la casa. Las debilidades del Rey.
“Salta a la vista: soy un hombre feliz. ¿Cómo no voy a serlo teniendo a Letizia y a mis niñas?”, confesaba don Felipe en aquellos primeros años, tras haber cumplido el sueño de crear una familia.
La felicidad del Rey
La princesa Leonor cumplió 15 años en octubre, la infanta Sofía se prepara para celebrar los 14 a finales de este mes… Ha pasado mucho tiempo y Rey hace años que no hace referencias a “su felicidad”, pero a través de las imágenes, seguimos viendo al padre atento y mimoso; al marido cariñoso, al ser humano sensible, solidario y bondadoso, que casi siempre sonríe y tiene paz interior.
La mirada le delata: es un padre orgulloso de sus niñas.
Su labor como Soberano no está reñida con la de hombre de familia. Es un Monarca de su tiempo que hace planes con sus hijas -ahora en pausa con la pandemia-, que sale a comprarles regalos de cumpleaños, que está pendiente de sus deberes y de sus trabajos, que asiste a las tutorías, que las guía, que las sorprende con sus historias –las que nadie ha escuchado-, que contesta a todas las preguntas y que disfruta el máximo tiempo posible de ellas. Paseos, deporte, música, cocina, una sesión de cine con palomitas… Y conversaciones a todas horas y de todos los temas… Son sus momentos de familia. Los mejores. El tiempo humano de los cuatro. En casa y sin focos. Con sus hijas y con su mujer, la reina, su gran apoyo.
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