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Suecia se viste de gala con motivo del Jubileo de Oro del rey Carlos Gustavo, que cumple cinco décadas en el trono. Un solemne aniversario para el que llevan celebrándose eventos a lo largo del presente año, pero que este mes de septiembre llega a su momento cumbre. En concreto, los días 15 y 16 acogen los actos centrales en conmemoración de los cincuenta años del soberano ejerciendo su papel institucional, el más longevo de los monarcas del país y el único que ha festejado este hito. A falta de unas horas para que el fastuoso Palacio Real de Estocolmo se convierta en el escenario del banquete de gala que contará con la presencia de miembros de la realeza nórdica este viernes y el posterior recorrido de los Reyes por las calles de la capital en coche de caballos que pondrá el broche a tan señalada fecha el sábado, este jueves ha tenido lugar un concierto de la Ópera Real de Estocolmo en el Palacio de Drottningholm.
La residencia de Carlos Gustavo y Silvia de Suecia ha recibido a multitud de rostros de la realeza, que se han enfundado en sus mejores galas para disfrutar de una representación sin igual sobre el escenario. El derroche de alegría, desbordante felicidad y elegancia ha sido absoluto desde que los invitados han comenzado a llegar dispuestos a vibrar con el espectáculo. Es el caso de Mary de Dinamarca, que ha hecho su entrada de la mano de su esposo, el príncipe Federico, y junto a la madre de este, la reina Margarita, y su tía, Ana María de Grecia. Exultantes y deseosos por vibrar en esta mágica noche, han paseado luciendo sus fabulosas elecciones estilísticas.
Puesto que las temperaturas, que han rondado los doce grados, no han sido del todo elevadas, las hermanas se han decantado por vestidos, ambos en azul, que cubrían gran parte de su cuerpo y han agregado un chal a modo de complemento. Por su parte, la princesa heredera ha cautivado reciclando un diseño en palabra de honor y estampado floral en blanco y negro firmado por el creador danés Lasse Spangenberg, una favorecedora elección a la que ha agregado cinturón negro y fular a tono con gran caída en la zona de la espalda, detalle que ha puesto la nota de tendencia. A modo de accesorios ha escogido pendientes de diamantes, anillo, brazalete clásico y un broche con el que ha recogido una parte de su melena.
A las impresionantes instalaciones, que hasta el 7 de enero de 2024 tienen a disposición del público una exposición jubilar Vasa a Bernadotte a excepción de la presente semana, que permanecen cerradas por estas celebraciones, han llegado muy sonrientes y cómplices Victoria de Suecia y su marido, el príncipe Daniel, quien precisamente mañana celebra su cincuenta cumpleaños, una vuelta al sol que coincide con el festejo de su suegro. Cogidos del brazo, han caminado hasta la entrada. Para la memorable ocasión, la futura reina de Suecia ha lucido un espectacular vestido largo de escote asimétrico en color coral con juego de volúmenes y una gran flor en 3D en la zona del pecho. A sus complementos metalizados se ha sumado la insignia de la Orden Familiar con la foto de su padre, detalle que también han lucido el resto de mujeres del clan.
A esta histórica jornada en honor a su abuelo materno tampoco podían faltar los hijos de los herederos, Estelle y Oscar de Suecia, que han llegado de la mano y luciendo encantadores looks. Mientras la princesa ha sorprendido con un original y dulce vestido de tul verde oliva que formó parte del guardarropa de su madre combinado con bolso brillante a tono, su hermano pequeño ha acaparado las miradas con el traje de chaqueta que ha lucido y que le sentaba como un guante.
Vestida como una auténtica princesa de cuento, Magdalena de Suecia ha brillado con un exquisito diseño de estampado floral y colores pasteles de Marchesa, un favorecedor vestido de corte asimétrico y aires románticos. Arropada por su marido Chris O´Neill y padre de sus tres hijos, Leonore, Nicolas y Adrienne, la duquesa de Hälsingland ha asistido a esta velada tan especial, una presencia muy significativa, pues se ha podido producir gracias al reciente regreso del numeroso clan a su tierra natal. Ahora que han puesto el broche a su vida en Estados Unidos se prevé que el feliz matrimonio y sus niños asistan con frecuencia a diferentes compromisos institucionales.
Carlos Felipe de Suecia y su mujer, Sofía de Suecia, también han sido protagonistas de esta fantástica jornada para la que la duquesa de Värmland se ha enfundado en un vestido que ya llevó en abril del pasado año, coincidiendo con la Gala Gay QX. En aquella cita, organizada por la revista sueca del mismo nombre, ambos acudieron como invitados de honor y ella se convirtió en una de las estrellas gracias a su acertada elección estilística, la misma que este jueves: un vaporoso diseño de Lars Wallin en fucsia con cuello halter, mangas puffy semitransparentes, gran lazada al cuello, corte a la cintura y falda larga confeccionada a base de volantes muy ligeros.
Los palacios reales de Suecia: imponentes y exquisitos
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