Era una de las incógnitas de la jornada y por fin se ha desvelado. Don Juan Carlos y doña Sofía han entrado solos, sin la compañía de los reyes Felipe y Letizia, a la Abadía de Westminster, donde se está celebrando el funeral de Estado de Isabel II, fallecida el 8 de septiembre a los 96 años. Sin embargo, una vez en el interior, se les ha visto a los cuatro juntos en el mismo banco. Don Juan Carlos estaba sentado entre doña Sofía y la reina Letizia, que, a su vez, estaba al lado de don Felipe. Era, sin duda, la imagen más esperada, pues no se veía a los cuatro Reyes de España en público desde hace más de dos años, concretamente, desde el funeral de la infanta Pilar, que tuvo lugar el 28 de enero de 2020 en la basílica de El Escorial.
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Don Juan Carlos, doña Sofía, don Felipe y doña Letizia han ocupado un lugar destacado en la Abadía de Westminster, el segundo banco de uno de los laterales, justo enfrente del féretro de Isabel II. Delante de ellos estaba Margarita de Dinamarca con su hijo, el príncipe Federico; Carlos Gustavo de Suecia y la reina Silvia; y los reyes Guillermo y Máxima de los Países Bajos con la princesa Beatriz. Detrás, se encontraba Felipe y Matilde de los Belgas y los Grandes Duques de Luxemburgo. Don Juan Carlos y doña Sofía han intercambiado entre ellos alguna sonrisa durante el servicio religioso, mientras que don Felipe y doña Letizia han seguido la liturgia con gesto serio.
Una vez finalizado el funeral de Estado de la Reina, Carlos III ha invitado a las Casas Reales al Castillo de Windsor para asistir a una ceremonia religiosa previa al sepelio de Isabel II. Don Felipe y doña Letizia han aceptado la invitación, así como la reina Sofía. El rey Juan Carlos, por su parte, ha declinado la invitación. Finalmente, don Felipe ha acudido del brazo de su madre, la reina Sofía, ya que doña Letizia ha tenido que ausentarse debido a su agenda internacional. Esta tarde tiene que coger un vuelo a Nueva York para celebrar el Día Mundial de la Investigación en Cáncer.
Don Juan Carlos y doña Sofía aterrizaron el domingo por la tarde en Londres para acudier a la recepción que Carlos III ofreció en Buckingham. Don Felipe y doña Letizia también asistieron, pero llegaron una hora más tarde que don Juan Carlos y doña Sofía, ya que antes presentaron sus respetos a Isabel II en la capilla ardiente instalada en Westminster Hall.
Al poco de producirse la muerte de la monarca británica, don Felipe y doña Letizia anunciaron que estarían presentes en su gran despedida. Paralelamente se produjeron varios gestos por parte de la Corona española como el izado a media asta del guión real y un afectuoso mensaje de condolencias para Carlos de Inglaterra. El mismo día que se produjo la muerte, el Rey dirigió unas palabras de pésame en Sevilla, donde se encontraba en un acto institucional. Al día siguiente, y en compañía de la reina Letizia, se deplazó hasta la residencia del embajador del Reino Unido en España para firmar en el libro de condolencias. Un afecto, el de los Reyes Felipe y Letizia para una soberana "que será recordada como una de las mejores Reinas de todos los tiempos por su dignidad, sentido del deber, coraje y entrega a su pueblo siempre y en todo momento".
Ante el sinfín de especulaciones sobre si don Juan Carlos y doña Sofía asistirían a la ceremonia religiosa, el Palacio de la Zarzuela confirmó su presencia después de tener las oportunas invitaciones. La embajada de España en el Reino Unido recibió una nota verbal del Ministerio de Relaciones Exteriores británico en la que se hacían llegar a la delegación española las invitaciones para todos ellos al funeral y a los actos paralelos programados en honor a la difunta monarca. Las invitaciones fueron dirigidas a los jefes de Estado y exjefes de Estado, así como a sus respectivos cónyuges tanto de España como de Bélgica, Dinamarca y Países Bajos, así como al príncipe heredero de Dinamarca (la reina Margarita es viuda).
Desde un punto de vista protocolario, la decisión sobre cómo entrarían en la Abadía y cómo se sentarían dentro de ella ha correspondido a la Casa Real británica, por ser la organizadora del evento. Todo parecía indicar que el orden de procedencia sería distinto, ya que don Felipe y doña Letizia pertenecen al grupo de invitados de jefes de Estado y consortes y don Juan Carlos y doña Sofía al de exjefes de Estado y acompañantes. Sin embargo, los cuatro se han sentado juntos finalmente.
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Un parentesco de siglos
Las relaciones entre los Windsor y la Familia Real española van más allá de las meramente institucionales y los lazos familiares se remontan a varios siglos atrás. El duque de Edimburgo, marido de la soberana y nacido en Grecia, era tío en segundo grado de la reina Sofía y también tenía parentesco lejano con don Juan Carlos. Los cuatro eran tataranietos de la reina Victoria de Inglaterra. Además, Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía y tío de Felipe VI, fue uno de los padrinos de bautismo del príncipe Guillermo. Sus encuentros han sido muy numerosos, aunque en sus reinados solo intercambiaron dos visitas de Estado. La última cuando Don Felipe y doña Letizia fueron recibidos con todos los honores y el cariño en el año 2017 en su histórico viaje por tierras británicas.
Isabel II es despedida con un histórico funeral de Estado en la Abadía de Westminster
