La sociedad, tradicionalmente, ha visto como correcto o ‘normal’ que los niños jueguen con coches y las niñas con muñecas. Hoy en día, hemos progresado mucho en ese sentido y desde el sector educativo se hace una gran labor por fomentar la igualdad entre niños y niñas, evitando la identificación sexual en el juego. ¿Por qué los niños no pueden jugar a barrer o a fregar?, ¿por qué las niñas no pueden jugar al fútbol?...
Normalmente, los niños buscan su identidad de género desde los primeros meses de vida y utilizan el juego para explorar e imitar las conductas que ven a su alrededor, por ello, los varones suelen identificarse con papá, mientras que las chicas lo hacen con mamá; pero puede darse que una niña comience a mostrar preferencias por juegos que son ‘más de chico’ y, viceversa, ¿por qué no?
El problema aparece en la interpretación que hacemos los adultos de eso, ya que ver a un niño jugar con cosas que, supuestamente, se vinculan a niñas suscita interpretaciones propias exclusivamente de los adultos, y que no necesariamente corresponden con el desarrollo de la identidad sexual del pequeño, quien utiliza su curiosidad de forma innata para aprender.
En primer lugar, Christy Gois, mamá, TEDx speaker, educadora parental y experta en crianza consciente (@criarparacambiarelmundo), nos dice: “Lo primero que me gustaría comentar es que el simple hecho de que una niña prefiera jugar con niños no representa en ningún caso un signo de que exista algún tipo de dificultad en su desarrollo”, afirma. Esto puede darse por varios motivos, que la experta nos explica a continuación.
¿Los niños deberían jugar con muñecas y las niñas con coches?