Niño poniendo la lavadora©AdobeStock

Crianza

Educar en igualdad, la gran responsabilidad de los padres de hoy

Criar y educar en igualdad de género es una obligación y responsabilidad para los padres de hoy en día. ¿Cómo hacerlo? Aquí tienes algunos consejos que te servirán de mucha ayuda.

Las diferencias entre niños y niñas son evidentes desde que nacen. Sin tan siquiera darnos cuenta, somos nosotros mismos quienes las provocamos: hablando con voz más dulce a las niñas, vistiendo de azul a los niños, comprando a las chicas muñecos bebés para que les cuiden, a los chicos coches, camiones o muñecos de superhérores… Esto ha sido así de forma tradicional, pero hoy en día, estamos ante la posibilidad de modificar estas conductas, y como padres, tenemos la responsabilidad de cambiar algunos de los roles más arraigados culturalmente para ser capaces de criar y educar a nuestros hijos en igualdad e inclusión de género.

Promover comportamientos y actitudes no sexistas y ser consciente de los modelos que tendrán como referencia, tanto femeninos como masculinos, es decir, los padres fundamentalmente, son las bases para lograrlo. “Criar en igualdad es importante puesto que brinda una sensación de estabilidad que ayuda enormemente a la autoestima y a la inteligencia emocional del niño. Debemos comenzar a forjar esta base desde la infancia para que así perduré hasta ser adultos. Esto potenciará, cada vez más, una crianza igualitaria en cuanto a valores y respeto, tanto mental como emocionalmente, lo cual deberíamos entender como seres humanos que somos”, nos explica Gabriela Acevedo – Villaro, psicóloga clínica infantojuvenil, de Psico-Infantil Mental Health, certificado en disciplina positiva.


La importancia de la familia como base de la educación

La familia y, sobre todo, los referentes del niño en la estructura familiar, como son los padres, su primer ejemplo, seguidos de los abuelos, tíos, cuidadores o personas más cercanas al circulo más estrecho del pequeño formarán las estructuras básicas de su educación, principios y valores. La psicóloga asegura que una crianza consciente y positiva, con una educación inclusiva de género y basada en la igualdad se consigue “demostrando y dando valor a lo que de verdad lo merece”, y nos da una serie de pautas a seguir:

  • Aceptar que todos los niños se expresan de manera diferente y saber cómo apoyarlos, guiándolos y orientándolos, no etiquetándolos.
  • En el hogar el apoyo de todos los miembros de la familia para las labores debe ser dado sin ningún tipo de distinción. Todos por igual, pueden turnarse y realizar cualquier tipo de tarea para mantener en casa el orden.
  • Siempre reforzar lo positivo de los pequeños. Nunca dar por sentando algo que hagan bien solo porque es su deber. Una palabra de aliento siempre motiva a continuar haciendo bien las cosas.
Niña jugando a médicos©AdobeStock


¿Cómo deben ser los juegos y actividades lúdicas?

El juego ocupa un lugar clave en el desarrollo del niño tanto a nivel psicomotor como emocional. Los inocentes juegos que podemos estar enseñándoles en su primera infancia serán claves para todas las etapas evolutivas, tanto del presente como futuras, y, es por eso, que a nivel psicológico se recomiendan una serie de juguetes y juegos según la edad y desarrollo del niño.

Uno de sus primeros y más importantes, durante los dos primeros años de vida, y que después, con el trascurso del tiempo se irá afianzando con ayuda del llamado ‘aprendizaje vicario’, es el juego simbólico. Con este, los niños logran distintas habilidades, tanto funcionales como lingüísticas, desarrollan su imaginación y pasan de la vida real a crear un escenario inventado donde se recrea el mundo exterior. Jugar a mamás y papás para cuidar bebés, a las tareas del hogar barriendo con una escoba el suelo o limpiando con un trapito los muebles, a las cocinitas jugando a hacer comida y después dándosela de comer a sus bebés… En este primer estadio ya es posible comenzar a incluir la igualdad en los juegos enseñando a los niños que tanto los chicos como las chicas pueden cuidar bebés, limpiar la casa, hacer la comida…

Algo que la experta refuerza con la siguiente afirmación: “La colaboración en los deberes del hogar, en mi opinión, es la principal. No hay problema que un día nuestro hijo colabore limpiando la cocina y, al día siguiente, sea el turno de nuestra hija. O si son solo varones o niñas en casa ayuden a mamá y papá, porque papá de igual forma hace ese tipo de tareas. Que no vean algo extraño en ello, ya que no se trata de algo solo para las mujeres”. Y añade: “Para criar en igualdad primero debemos entender en qué podemos mejorar como sociedad, quitarnos estereotipos o frases hechas como ‘Lo varones no lloran’, ‘No seas nena’, ‘Los hombres son fuertes no débiles’, ‘Las niñas son las que lloran’… Son muchas las expresiones que decimos inconscientemente que marcan la vida de un niño. Lo importante es educar desde los valores y el respeto mutuo, y hacerles saber que todos tenemos los mismos derechos y merecemos que se nos trate y se nos comprenda por igual“, asegura.


¿Qué podemos hacer para criar en igualdad?

  • Deja que tu hijo haga lo que más le gusta. Si es niño y le gusta llevar una camiseta de Minie Mouse, ¡adelante! Si es niña y quiere jugar con los coches, ¡por supuesto, déjale! Los cuentos con la temática de la igualdad también serán una ayuda perfecta.
  • Valora todo lo que logren a lo largo del día, reforzará su confianza en sí mismo, ser más autónomos y su autoestima.
  • Procura no sobreproteger a tu hija, solo por el hecho de ser niña, o a tu hijo si le ves más frágil de lo que un ‘niño debería ser’.
  • Haz que participe en las tareas del hogar, tal y como dice la experta, es algo fundamental.
  • Educar desde la crianza positiva y ser pacientes.
  • Educar a tus hijos a través del ejemplo, con referentes como los padres, abuelos, educadores…
  • No pongas ‘etiquetas’ a nada.