La llegada de un nuevo miembro siempre supone alteraciones en la familia, pero cuando ya existen hijos mayores estos serán quienes estén más sensibles al cambio y es que pueden sentirse amenazados por la llegada del nuevo bebé. Aquí es donde entran los sentimientos encontrados de los padres y es que por un lado se sienten felices por introducir al nuevo integrante, pero por otro se sentirán nerviosos por la reacción de los hermanos mayores.

Saber gestionar esta situación con delicadeza e inteligencia será fundamental para que seamos capaces de percibir con plenitud lo que supone una nueva vida, recomienda la experta María Belén Castiglione, psicóloga especializada en asesoramiento para padres (www.psicologiaonline24hs.com). “A veces los niños pueden llegar a estar irritables, o poseer molestias físicas poco habituales, adoptar comportamientos de etapas anteriores, como el de volver a usar pañales, el llanto o rabietas sin razón aparente, insomnio, son conductas para llamar la atención constantemente de los padres”, explica María Belén.

Minimizar el impacto de la llegada del nuevo miembro de la familia será crucial y para ello podemos hacer una “presentación” a nuestro hijo mayor. En ese momento: “Dar un mensaje claro y que sea sencillo para el hermano. Desde el embarazo, hay que explicar los próximos cambios que habrá en la familia, en la madre, y en relación al bebé sus cuidados. Estos aspectos ayudarán en el proceso de adaptación, aceptación e integración de la nueva realidad familiar”, aconseja la psicóloga.

Consejos para una buena aceptación del hermano mayor

Según la experta, estas son algunas de las recomendaciones que ayudarán tanto a los papás como a los niños, a saber llevar mejor la nueva situación familiar:

• Reforzar los buenos comportamientos y el cariño.
• Involucrar al niño en los cuidados del bebé, y agradecer su ayuda para que se sienta motivado.
• Evitar las comparaciones, los enfados y castigos al niño, cuando su comportamiento se deriva de los celos.
• Evitar cambios en su vida que coincidan con la llegada del nuevo hermano, como el comienzo de la guardería, dormir solo en su cuarto o dejar el chupete o el pañal.
• Evitar decirle que su nuevo hermano, va a jugar con él, porque se crean expectativas que no se cumplirán en ese momento y generan desilusión.

 

Y, ¿qué pasa con la lactancia?

Cuando se trata de hermanos que se llevan muy poco tiempo entre ellos, puede que surjan casos en los que la madre se vea “obligada”, o simplemente quiera finalizar la lactancia con el hermano mayor para comenzarla con el bebé que está en camino.

El destete siempre es un tema controvertido y para según qué niños se hace bastante complicado. “El destete es algo natural y es inevitable, un bebé debe en algún momento dejar el amamantamiento, ya sea de manera natural o de manera prematura. El deteste es un periodo de cambio y de adaptación del organismo, a la asimilación de nuevos nutrientes, es necesario realizarlo de manera gradual y progresiva. Es de vital importancia, que el bebé cuando está transitando el destete sea de manera cauta, ya que puede generar en algunos casos, sensación de inseguridad”, nos cuenta Belén.

Pero también puede darse que el hermano mayor se lleve más tiempo con el bebé y que vea el momento en que su mamá amamanta a su hermanito pequeño. En esos casos, la experta aconseja que: “Si planeas la lactancia materna, es posible que tu hijo mayor esté encima de ti la primera vez que te vea amamantando. A tu hijo más grande, explícale que también hiciste lo mismo con él o ella (en su caso). Considera crear una rutina, que incluya a tu hijo mayor. Puede tener un papel especial como ayudarte con el cambio de pañal antes de alimentar al bebé o traerte una almohada. Para mantener a tu hijo entretenido, organiza juguetes especiales o un libro de actividades por adelantado. Pon música o libros para niños en versión de audio”.

¿Cómo motivar al hermano mayor?

El hermano mayor, además, tendrá que (en algunos casos él/ella querrá hacerlo por sí mismo) cumplir el rol que le corresponde: ser protector, cuidar a su hermanito, enseñarle juegos y aprendizajes nuevos… Motivarle para ello será una forma más de integración y armonía familiar: “Préstale atención a tu hijo mayor e inclúyelo en las actividades que impliquen al bebé como cantarle, bañarlo o cambiarle los pañales. Felicita a tu hijo mayor cuando trate con cariño al nuevo bebé”, recomienda Belén. La llegada de un nuevo miembro de la familia a casa siempre va a suponer un antes y un después en la vida de todos los integrantes, por ello debemos hacer que todos se adapten al cambio, lo asimilen, lo acepten y disfruten de su nueva vida de forma plena.