Bebé durmiendo de lado©Unsplash

Por qué tu bebé no debe dormir de lado (ni boca abajo)

El consejo de que el bebé no debe dormir boca abajo, por los riesgos que conlleva, está bastante interiorizado. Sin embargo, aún se sigue acostando a algunos recién nacidos de lado. ¿Por qué no es aconsejable?

El recién nacido pasa muchas horas durmiendo. Y debe hacerlo en las mejores condiciones de seguridad para él. El consejo fundamental es que los lactantes sean colocados boca arriba en la cuna. Pero, tal vez por el miedo a que se puedan atragantar mientras duermen si hay alguna regurgitación, a veces se opta por ponerlos de lado.

Con la ayuda de Susana Bravo, matrona de Sus Matronas (www.susmatronas.com), vamos a explicar por qué la posición de lado tampoco es aconsejable para los más pequeños al dormir.

Los riesgos del síndrome de muerte súbita del lactante

Según datos de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) afecta a entre uno y tres de cada mil recién nacidos.

La AEPap define la muerte súbita del lactante como “el fallecimiento inesperado y repentino de un niño menor de un año de edad, aparentemente sano, al que no se encuentra explicación después de una investigación minuciosa, incluyendo autopsia, examen del lugar de fallecimiento y revisión de sus antecedentes clínicos”.

Desde hace décadas se vienen investigando los factores que pueden predisponer a la muerte súbita del lactante y la posición al dormir es uno de ellos. Así, “desde principios de los años 90, la recomendación de dormir boca abajo empezó a cambiar y con ello disminuyó drásticamente la incidencia de síndrome de muerte súbita del lactante”, apunta Susana Bravo.

Conocer algunos de los factores de riesgo ha disminuido la incidencia del SMSL en un 50%.

Factores protectores frenta a la muerte súbita del lactante

Los hábitos que pueden proteger al bebé frente a la muerte súbita del lactante son los siguientes, según recomienda la AEPap:

  • Colocarlo a dormir boca arriba, al menos hasta los seis meses de edad.
  • Evitar que la madre y el padre fumen antes, durante y después del embarazo.
  • Dar al bebé lactancia materna.
  • Acostar al niño sobre una superficie rígida, evitando almohadas.
  • No desaconsejar el uso de chupete durante el primer año,una vez establecida con éxito la lactancia materna.
  • Mantener una temperatura en la habitación del bebé entre 20 y 22 ºC.
  • Evitar arropar en exceso al bebé, especialmente si tiene fiebre. La ropa de cama nunca debe cubrirle la cabeza.

El riesgo de dormir de lado

Una vez eliminada la postura boca abajo al dormir, hay que señalar que poner de lado al bebé tampoco es una opción segura. Ni siquiera lo es para los bebés que tienen reflujo o que regurgitan a menudo. La razón es que sus vías respiratorias impiden que, en caso de vómito, el bebé se ahogue estando boca arriba. Por este motivo, salvo indicación en contra del pediatra, el bebé siempre dormir boca arriba.

Algunos padres compran cojines antivuelco para ponerlos de lado o incluso para que no se giren estando boca arriba, pero “no son necesarios”, según indica la matrona. Y, en determinados momentos, pueden representar incluso un peligro, ya que no se aconsejan almohadas ni otros objetos blandos de ese tipo dentro de la cuna del bebé.

¿Qué sucede si el bebé se da la vuelta solo?

“Los bebés no tienen capacidad para darse la vuelta solos hasta los cuatro meses”, indica la especialista de Sus Matronas, por lo que hasta ese momento los padres pueden estar tranquilos.

Otra cuestión es más adelante, a partir de esa edad, cuando ya sí son capaces de hacerlo por sí solos: “Esto no nos tiene por qué preocupar, ya que si son capaces de hacerlo mientas están dormidos es porque ya están preparados para despertarse o moverse en caso de que lo necesiten”, tranquiliza Susana Bravo.

Eso sí, su consejo es que cuando el bebé sea puesto en la cuna, por ejemplo, a la hora de dormir o tras las tomas, los padres lo coloquen boca arriba.

¿Se le deformará la cabeza de estar siempre boca arriba?

Cuando nace, los huesos del bebé son aún muy blandos. Por este motivo, existe la posibilidad de que se produzca una plagiocefalia, al soportar un peso excesivo al estar apoyados siempre sobre la misma zona.

Para evitarlo, “hay que cambiar la posición de la cabeza cada cierto tiempo, cambiar el punto de apoyo”, cuando el bebé esté despierto. “Las mejores medidas son disminuir el punto de apoyo cogiendo al bebé mucho en brazos y cuando esté en la cuna o en el carrito de paseo, cambiar el punto de apoyo de la cabeza”, insiste la matrona. En todo caso, librarse de este problema no justificaría poner al bebé a dormir ni de lado ni boca abajo.




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