Menopausia

¿Qué fue de mi cabellera y de mi piel reluciente y tersa? 

Durante la menopausia la piel y el cabello sufren un deterioro. El pelo crece y se regenera más lentamente, con menos volumen y brillo, y la piel se torna más frágil y flácida. ¿Qué puedes hacer? Te contamos en detalle las causas y cómo puedes solucionarlo.

Por Andrea Carucci

Me he preocupé muchos años por ponerme cremas en la cara y me olvidé de cuidar el resto de mi cuerpo con tanta intensidad, ¡mis manos parecen papel crepé, por no contar cómo está la piel de mis pies. Las venas se me marcan cada vez más, mi piel está más fina y mucho más seca, por no decir que a algunas amigas les está saliendo bello facial, bueno, de eso me he salvado. ¡Hay más pelo mío por casa que de mi perro! Aún recuerdo como las gomas de las coletas se rompían por la cantidad de pelo que tenía en mi adolescencia.

En la pre y posmenopausia -climaterio- sufrimos un deterioro más intenso que en las etapas anteriores en nuestro cabello y en la piel. Se tornan más débiles, crece o se regeneran más lentamente, con menos volumen y menos brillo en el caso del cabello y más frágil, flácida, plegada, menos turgente y seca en el caso de la piel. Esto se debe en gran parte por la bajada de hormonas como los estrógenos y progesterona, que regulan la producción de colágeno-elastina y del crecimiento en el cabello acompañada de una descompensación de testosterona. 

Causas de la caída del pelo y de la sequedad y falta de luminosidad de la piel en la menopausia

Dentro del desequilibrio hormonal, los andrógenos (las mujeres tenemos un mínimo de andrógenos que tienen sus funciones) cuando están alterados sus niveles producen la mayoría de las patologías en piel y cabello. Pero hay ocasiones donde los niveles de estos son normales y la alteración se produce a nivel de los receptores de estas hormonas, que hay tanto en el folículo piloso (parte de la piel que da origen al cabello) como en la dermis. Se estima que esta sensibilidad en los receptores puede estar causada por un factor genético o, mayormente, por disruptores endocrinos (sustancias medioambientales, carburantes, conservantes, pesticidas, cosméticos, productos de limpieza de casa y personal, champús con sulfatos, tintes con metales pesados, medicamentos, etc.). Parece que estas sustancias producen una estimulación del receptor de esta hormona multiplicando su efecto.

Por su parte hay muchas mujeres que tienen niveles elevados de DHEA (Deshidroepiandrosterona), esto puede provocar la caída de cabello, una piel más gruesa, cambia la voz, aparece barba y puede surgir acné.

Otra hormona que puede causar caída de cabello y la resequedad en la piel, color dérmico más grisáceo y con menos luminosidad es la hormona tiroidea; coincidente con esta etapa la glándula tiroidea disminuye su función en la mayoría de los casos, por eso es importante chequear como están tus hormonas para saber qué camino seguir.

Factores que dañan el aspecto del pelo y de la piel

Existen factores internos y externos que pueden agravar más la situación de envejecimiento de la piel y el cabello y modulan la expresión y mantenimiento de la microbiota de la piel. Dentro de los factores externos podemos mencionar la exposición prolongada al sol, el tipo de higiene, la rutina de belleza, la disponibilidad de nutrientes, así como la cantidad de prebióticos que ingerimos. Por su parte podríamos considerar factores internos la edad, la genética, el estrés, el metabolismo, el descanso, la salud intestinal, la capacidad de regenerarse ante la oxidación y el daño del ADN, la vascularización, la capacidad de desintoxicación y las funciones inmunológicas y neuroendocrinas.

El papel de la microbiota

La microbiota tienen un gran impacto tanto en la piel como en el cabello. En la mujer la microbiota que habita en la piel debe su equilibrio al conjunto de bacterias que habita en el intestino llamado Estroboloma y a la actividad de la enzima Beta-glucuronidasa. El problema es que estas dependen de los estrógenos y disminuyen su función a medida que estas hormonas merman. Aunque muchas mujeres logran mejorar esta situación gracias al consumo de fitoestrógenos como el trébol rojo o semillas de lino dentro de un adecuado estilo de vida.

El consumo de prebióticos como la levadura de Manano (levadura nutricional) ha mostrado en estudios recientes cómo mejora la piel en mujeres premenopáusicas. Por otro lado, Bacteroidetes thetaiotaomicron y ovatusen (tipo de bacterias que habitan principalmente en nuestro intestino) han mostrado una mejora en los niveles de equol (metabolito que procede de la transformación de fitoestrógenos), cuyo beneficio es una mejora en el ambiente intestinal y la condición de la piel y el cabello en el climaterio. Estos ejemplos nos muestran cómo mantener una buena salud intestinal y digestiva puede mejorar la salud de este órgano tan importante como es la piel y también del cabello.

La piel y el cabello son indicadores de buena salud. Recientemente se demostró que la alimentación con determinados probióticos, como lactobacillus plantarum  y bífidus en ratones ancianos indujo a una revitalización de la piel y cabellos más gruesos y brillantes. Otro estudio muestra como la suplementación de Lactobacillus Reuteri aumento el recuento de los folículos pilosos entre un 66% y un 30 %.

La inflamación puede ser una de las causas de la pérdida de cabello afectando al folículo piloso y el crecimiento. Así mismo, el aumento de ciertas bacterias puede promover el crecimiento y reducir la inflamación de la piel inducida por estrés. Situaciones de estrés puede afectar a los melanocitos que son las células que dan color al pelo.

-Sí, la menopausia también puede afectar a la salud de tu cabello

Cómo influye la dieta en la salud del pelo y de la piel

La nutrición juega un papel clave en el funcionamiento normal de la piel y el cabello. Sin embargo, pocos estudios se encuentran sobre los efectos negativos que pueda tener un determinado tipo de dieta en su apariencia, pero si se encuentran muchos que describen los efectos de carencia de ciertos nutrientes, como por ejemplo consumir grandes cantidades de vitamina C mostraron alentadores resultados presentando en muchas mujeres mejor apariencia de la piel, arrugas y resequedad.

-'¡Quiero despertarme y volver a estar como antes!' ¿Por qué engordamos durante la menopausia?

Al igual que mujeres que presentan carencia de hierro pueden presentar alopecia. Aunque hay que aclarar que este deterioro es multifactorial y solo el consumo de determinados nutrientes no va a ser suficiente para prevenirlo.

Una alimentación rica en grasas saludables como los omegas puede mejorar el ph de la piel y mejorar la regeneración celular. Una dieta baja en proteínas puede producir mayor resequedad y fragilidad tanto en la piel como en el cabello. Las proteínas más importantes en este aspecto son el colágeno y la queratina.

¡Manos a la obra! Esto es todo lo que necesitas

  • Lo primero es mejorar tu estrés: mediante ejercicios de relajación, respiración y estímulo del nervio vago.
  • Un correcto funcionamiento de la digestión: para poder asimilar los alimentos que ingerimos.
  • No me canso de repetir lo importante que es la salud bucal: y masticar, masticar, masticar.
  • Una correcta salud de la microbiota: los probióticos deben ser indicados por un especialista y debe ser individualizado. Puedes mejorarlo con alimentos fermentados como el chucrut, pepinillos en vinagre artesanales y ecológicos, etc. También pueden ser muy beneficiosos los alimentos prebióticos ricos en inulina, cascaras de vegetales de colores, levadura nutricional y goma guar.
  • Omegas 3,6,7 y 9: favorecen la membrana celular de la piel y cabello y regulan la inflamación. Los encuentras en semillas, nueces, aguacate, cordero, pescados azules y algas ricas, AOVE, chía y linaza.
  • Vitamina A, E, D: la vitamina E elimina el estrés oxidativo, reduciendo la inflamación y envejecimiento.  La vitamina A mejora la regeneración de la piel y el proceso de queratinización y cicatrización. Por otro lado la vitamina D regula la secreción de grasas, mejora el sistema inmune y la posibilidad de tener puntos negros. Exponte al sol mínimo 30´ sin protección solar por la mañana o considera tomar suplementos. Consume alimentos de color rojizo, amarillo o anaranjado, como bayas de Goji, zanahoria, calabaza, melón, tomate, etc. 
  • Vitamina C: tiene un gran efecto antioxidante y mejora la absorción del colágeno. Lo encuentras en camu camu, ciruela kakadu, guayaba, escaramujo, la acerola, azaí.
  • Colágeno: un 15% de nuestro peso en seco es colágeno, con la edad y la bajada hormonal dejamos de generarlo con tanta eficacia. Los mejores suplementos son de tipo I y que sean péptidos de origen de animales que pastan libremente y de la mejor calidad y si lo acompañas de ácido hialurónico es un dúo perfecto. Prueba con caldo de huesos porque puede ser un gran apoyo.
  • Zinc-Cobre-Selenio: Este grupo de oligoelementos son excelentes antioxidantes que mejoran el pelo y la piel. Semillas de calabaza, nueces de brasil, semillas de sésamo.
  • Biotina, azufre y vitaminas del grupo B: contribuyen al crecimiento de piel y uñas y favorecen la formación de queratina.  Lo encuentras en la levadura nutricional y el azufre en a carne, el pescado o huevos. Además está presente en las coles, los espárragos, el puerro, el ajo y la cebolla.
  • Germanio: Tonifica tejidos cutáneos, mejora la elasticidad y la cicatrización. Consume reishi, brotes de bambú; remolacha, aloe vera.
  • Calcio: Mejora la regeneración celular y la queratinización. Lo encuentras en Brócoli, almendras.
  • Objetivo, la antioxidación y mejorar la producción de colágeno: té matcha, resveratrol, Jiaogulan, Amla, cacao, CoQ10, polen, l-cisteína y glicina, hongos como Tremella o Reishi por mencionar algunos suplementos.

REFERENCIAS

Farías, M., & Kolbach, M. (2011). Probióticos y prebióticos: ¿beneficio real en dermatología?  Piel, 26(5), 227-230. doi: 10.1016/j.piel.2010.12.010 

Barquero-Orias, D., Muñoz Moreno-Arrones, O., & Vañó-Galván, S. (2021). Alopecia y microbioma: ¿futura diana terapéutica? Actas Dermo-Sifiliográficas, 112(6), 495-50 doi: 10.1016/j.ad.2020.12.005 

Tanihiro, R., Sakano, K., Oba, S., Nakamura, C., Ohki, K., & Hirota, T. et al. (2020). Effects of Yeast Mannan Which Promotes Beneficial Bacteroides on the Intestinal Environment and Skin Condition: A Randomized, Double-Blind, Placebo-Controlled Study. Nutrients, 12(12), 367 doi: 10.3390/nu12123673 

Arck, P., Handjiski, B., Hagen, E., Pincus, M., Bruenahl, C., Bienenstock, J. and Paus, R. (2010). Is there a ‘gut–brain–skin axis’?. Experimental Dermatology, 19: 401-405.

S.E. Erdman, T. Poutahidis. Probiotic ‘glow of health’: it's more than skin deep. (2023). Beneficial Microbes. Retrieved from 

Tapia, A. (2001).  Menopausia y piel. Actas Dermo-Sifiliográficas, 92(10), 431-437. 

Zouboulis CC, Blume-Peytavi U, Kosmadaki M, Roó E, Vexiau-Robert D, Kerob D, Goldstein SR. Skin, hair and beyond: the impact of menopause. Climacteric. 2022 Oct;25(5):434-442. doi: 10.1080/13697137.2022.2050206. Epub 2022 Apr 4. PMID: 35377827. 

GUADARRAMA-ORTIZ, Parménides et al. Controladores del Tiempo y el Envejecimiento: Núcleo Supraquiasmático y Glándula Pineal. Int. J. Morphol. [online]. 2014, vol.32, n.2 [citado 2022-07-01], pp.409-414. Disponible en: . ISSN 0717-9502. 

Farooq, S. and Sehgal, A. (2018). Antioxidant Activity of Different Forms of Green Tea: Loose Leaf, Bagged and Matcha, Current Research in Nutrition and Food Science Journal, 6(1), pp. 35-40. 

Park, H. et al. (2012). Royal Jelly Increases Collagen Production in Rat Skin After Ovariectomy, Journal of Medicinal Food, 15(6), pp. 568-575.