Diseñado para la supervivencia, pero también para lo que quieras
Como decíamos, el fin del cerebro es garantizar la supervivencia del cuerpo que habita, es decir, tú. Pero lo increíble es que tienen una gran capacidad para modelarse y adaptarse. Te sonará la palabra neuroplasticidad, ¿verdad? El cerebro, órgano de apenas 1kg, es el aparato más sofisticado y complejo de la Tierra por su plasticidad, imaginación, capacidad de abstracción y adaptación a diferentes contextos.
Está compuesto por una complejísima y delicada microarquitectura formada por cientos de miles de millones de células: concretamente neuronas y células glía. Las neuronas son las células con mayor protagonismo en la gestión de la información, del intelecto y de procesos cognitivos variados, y su cantidad (aproximadamente la población de la Tierra multiplicada por 15) y funciones otorgan al cerebro su abrumadora complejidad y potencial ilimitado, señala Jonathan Benito en este manual para ser más feliz y entender el cerebro.
Nuestro cerebro se transforma constantemente, por ejemplo, cada vez que aprendemos algo. Aprovechar la plasticidad de nuestro cerebro de forma consciente nos permite reprogramarlo para sacarlo de la zona de confort y poner a trabajar todo su potencial para ser lo más felices posible, o, en otras palabras, a redefinir imposible, afirma Benito.
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