Champú sólido: ¿una alternativa para lavar tu cabello más respetuosa con el medio ambiente?

Ofrece los beneficios de los formatos líquidos, pero es una alternativa más sostenible y ecológica

Por Pilar Hernán

Uno de los problemas con los que nos encontramos es la contaminación de mares y océanos, repletos de plástico. Tanto es así, que hoy en día, existen más de 150 millones de toneladas de plástico en los océanos y se estima que en 2050 podrían contener más plásticos que peces. No es extraño que también desde el mundo de la belleza se estén buscando alternativas sostenibles y más respetuosas con el medio ambiente, con packagings y productos que no dejan residuos en el planeta. Todo encaminado hacia la búsqueda de opciones más ecológicas. Y una de las alternativas que vienen pegando fuerte, con la intención de dar mucho de qué hablar, son los champús sólidos. “Se trata de un excelente desarrollo ecológico, que aporta belleza a nuestro cabello, sin renunciar a las prestaciones del champú líquido”, cuenta José Luis Cerrillo, director de Válquer Laboratorios.  

Dos personas que apreciaron esta necesidad fueron Javier Sánchez y Javier Gandara, fundadores de WaiWai. Amantes de los deportes de mar, pues practicaban buceo y surf, observaron la cantidad de residuos que almacena el mar. Fue ahí cuando tomaron la decisión de fundar una empresa que abogara por la vuelta a la cosmética en formato sólido, como antiguamente y con envases de papel reciclado, sin procesamientos y certificado. Y el champú sólido es uno de ellos.

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Envasado sin plásticos

Una de sus ventajas, tal y como nos explica Javier Sánchez, cofundador de WaiWai, es que requiere menos agua en su elaboración. “Por lo que no es necesario añadirle parabenos, emulsionantes, siliconas ni sulfatos, que en cambio sí contienen muchos productos de cosmética convencional y que pueden irritar o dañar la piel”, apunta. Y también destaca que, en su opinión, “son la opción más compatible con el medio ambiente, pues las aguas de lavado son biodegradables y no generan impacto negativo en la naturaleza”. En Lush, una firma con experiencia en la venta de estos productos -que presenta en cajas metálicas o de corcho-, cuentan que en los últimos 13 años han vendido casi 38 millones de pastillas de champú sólido en todo el mundo, lo que supone un ahorro de 114 millones de botellas de plástico (2.850 toneladas).

Hay más puntos positivos, y es que es más fácil de envasar sin necesidad de tener que recurrir a los plásticos. Hay marcas que recurren al papel kraft, biodegradable y más sostenible en su fabricación, pues no está tan procesado como otros tipos de papel.  Al margen, tiene también beneficios para tu cabello, pues al no contener ingredientes agresivos, respeta la delicada piel del cuero cabelludo, por lo que se evitan irritaciones, picores… Si a todo esto le sumamos que puedes llevarlo en tus viajes en avión sin ningún tipo de restricción al no ser líquido, se convierte en una alternativa que debemos tener en cuenta. “Una pastilla de 100gr de jabón sólido equivale a 3 botes de jabón líquido, lo que se traduce en ahorro de dinero y en una menor huella de carbono (es decir, menos CO2 emitido) a la hora de transportarla”, explica Javier Sánchez.

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¿Cómo sacarles partido?

Tan solo hay que poner la pastilla de champú sólido en contacto con el agua o el pelo mojado, lo que hará que se hidrate y cree espuma. Después, solo hay que masajear y enjuagar de la misma manera que harías con un champú líquido, para por último aclarar bien el pelo sin dejar restos.

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En la imagen, las propuestas de champús sólidos de Lush, WaiWai y Laboratorios Valquer