Entrevista

¿Cuál es el secreto de una buena digestión?

Entrevistamos a la experta en Nutrición Ángela Quintas para que nos explique cuál es el secreto de una buena digestión

Por Nuria Safont

Tras el éxito de 'Adelgaza para siempre', la autora y experta en Nutrición Ángela Quintas ha vuelto a las librerías para hacernos un gran regalo: un manual en el que nos explica algo tan importante como qué debemos hacer para tener una buena digestión. Y es que, comer no lo es todo. Cómo asimilamos los nutrientes, qué sustancias no toleramos o nuestros hábitos a la hora de ir al baño tienen mucho qué decir para que nuestro aparato digestivo funcione correctamente. Algo que, sin duda, redunda en una mejor salud intestinal y, como no, en sentirnos mejor. 

Para averiguar qué debemos hacer para digerir mejor lo que comemos le hemos pedido a la autora del libro 'El secreto de una buena digestión', publicado por la editorial Planeta, que nos dé las mejores claves. Y empezamos por las señales que nos pueden resultar más fáciles de detectar y que nos avisan de que no estamos comiendo todo lo bien que debiéramos o, al menos, no lo estamos asimilando bien. 

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¿Cuáles son los síntomas de una mala digestión?

Existen numerosos síntomas que son indicativos de que algo está funcionando mal. Padecer hinchazón después de las comidas, reflujo, ardor, gases, diarreas, estreñimiento, etc.

El ruido en la tripa después de comer, ¿puede ser síntoma de mala digestión? 

Nuestro sistema digestivo hace ruido. No solo cuando se encuentra vacío y tenemos hambre, sino también cuando estamos en pleno proceso de digestión. Conocidos como borborigmos, estos ruidos son producidos por los intestinos a medida que impulsan el alimento y los gases mediante los movimientos peristálticos. Dado que los intestinos están huecos, dichos movimientos pueden producir ruidos similares a los de una tubería de agua. En la mayoría de los casos, estos ruidos son totalmente inofensivos y solo indican que el intestino está trabajando.

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¿Y la distensión abdominal? 

Si padecemos distensión abdominal después de las comidas puede ser debido a múltiples causas. Una de ellas puede ser una intolerancia a ciertos alimentos, como les puede ocurrir a las personas que son intolerantes a la lactosa, o también puede síntoma que nos puede indicar que nuestra microbiota está alterada.

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Qué hábitos empeoran nuestra digestión? 

No masticar correctamente los alimentos es un factor muy importante para tener una buena digestión. En nuestra cavidad bucal secretamos enzimas como la amilasa salival cuya función es empezar a digerir los hidratos de carbono complejos. Si la masticación no se hace correctamente y los alimentos no se impregnan de manera correcta en esta enzima no dejaremos que actúe de manera correcta esta enzima dejándole todo el trabajo a la amilasa pancreática.

Existen otros hábitos como el consumo excesivo de fibra, alimentos ultraprocesados, alcohol, grasa, entre otros que pueden también hacernos tener una mala digestión.

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¿Podemos estar comiendo muy sano y, en realidad, mal? 

Puede ocurrir que los alimentos que estemos eligiendo sean los correctos pero, a pesar de ello, presentemos síntomas como hinchazón después de las comidas, gases, diarreas, etc. Esto se puede deber a que tengamos un intestino en disbiosis, es decir, que nuestra microbiota se encuentre alterada. También podría ser por tener un intestino hiperpermeable que no está siendo todo lo selectivo que debería ser y está permitiendo el paso de determinadas sustancias a nuestro organismo que no deberían pasar.

¿Cuánto tiempo podemos tardar en recuperar el equilibrios? 

Depende mucho de cada persona el tiempo que tardará en volver a recuperar su equilibrio.  Las células de nuestro epitelio intestinal tienen una capacidad rápida de recuperación y hay personas que en cuanto realizan un cambio en su alimentación empiezan a notar beneficios en un tiempo relativamente corto.

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¿Por qué se habla tanto de la flora intestinal?  

Nuestra microbiota intestinal mal llamada flora intestinal juega un papel primordial en nuestro estado de salud. Nuestra microbiota es como nuestro código de barras, personal e intransferible. Existen múltiples factores que pueden alterar nuestra microbiota como la edad, el estrés, la dieta, la obesidad, la malnutrición, consumo de determinados fármacos como los antibióticos, etc

Tener una microbiota alterada nos puede hacer padecer diversos síntomas como hinchazón después de comer, gases, diarreas, etc.

¿Cuál es el papel de la microbiota en la digestión? 

La microbiota juega un papel importante a la hora de degradar los restos de hidratos de carbono y de proteínas, impide que algunos agentes patógenos colonicen nuestro intestino y lo atraviesen, es un factor importante en la modulación del sistema inmunitario y también tiene capacidad para fabricar algunas sustancias como vitamina K2 y algunas vitaminas del grupo B, entre otras funciones.

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¿Y en la salud en general? 

 Diversos estudios relacionan tener una microbiota alterada con enfermedades como depresión, dolor de cabeza, dolor en las articulaciones, mucosidad excesiva, etc. 

¿Cuál es, entonces, el decálogo de un intestino feliz y una microbiota sana?

  • Evita el abuso de fármacos como antiinflamatorios, cortisona, ácido acetilsalicílico (aspirina) e inhibidores de la bomba de protones como el omeprazol. 
  • toma antibióticos solo cuando sean estrictamente necesarios, nunca sin prescripción médica y siempre acompañados de un probiótico para proteger tu microbiota. 
  • No olvides la fibra en tu alimentación: será la comida de tus bacterias. 
  • Haz un hábito de la hora de ir al baño. 
  • Reduce el azúcar y los alimentos ultraprocesados. 
  • Lleva una alimentación variada rica en frutas, verduras, legumbres, harinas integrales, proteína baja en grasa, aceite de oliva, etc. 
  • No abuses de las grasas. 
  • No fumes. 
  • Mantén tu peso a raya.