La receta para vivir más y mejor podría estar en los libros, los museos y la música

¿Te imaginas ir al médico de cabecera y que te recete un libro o hacer un análisis profundo del Guernica de Picasso? Si se sigue la recomendación de la OMS, faltará muy poco para que esto ocurra.

Por Laura Bech

La manera en la que tu cuerpo y tu mente responden a las actividades artísticas, no es más que la confirmación de los efectos positivos de estas disciplinas en nuestro organismo. Si bailar mientras recoges la casa o al cantar cuando cocinas sientes que muchas de las tensiones del día se alivian, estas en lo cierto. Un informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que, el nivel de glucosa en sangre, mejorar el sistema inmunitario o reducir el estrés, están vinculados con las actividades artísticas y culturales en las que nos implicamos. 

El estudio de la OMS se hizo sobre cinco categorías artísticas: la literatura, las artes escénicas, las artes visuales, el arte digital y la cultura. Todas con resultados positivos en los efectos sobre la salud. La música, la danza, el canto, el teatro y el cine colaboran en el control de la glucosa en sangre, mejoran el sistema inmunitario y elevan tu capacidad para hacer frente a situaciones estresantes. Hacer artesanía, diseñar, pintar, escribir y leer mantiene activo el cerebro, lo estimula y le brinda herramientas para hacer frente a la depresión y la ansiedad. La vida social relacionada con actividades de índole cultural es otro claro ejemplo de los beneficios que brinda visitar museos, acudir a presentaciones y recorrer galerías. 

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Un plus para el bienestar emocional

La publicación de este informe por parte de la OMS es una demostración de como el arte y la cultura pueden abordar situaciones que la medicina convencional no terminaba llegar y afrontar.

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De tal magnitud es el impacto de estas actividades en nuestro bienestar físico y emocional, que la organización le ha pedido a los gobiernos y autoridades que comienzan a fijar protocolos de actuación donde exista una relación activa entre el entorno artístico y el sistema sanitario.

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Las ventajas de comenzar en la infancia con el estímulo artístico

Si antes de que comiencen a leer por su cuenta, a los más pequeños, se les lee un cuento antes de dormir, la capacidad, la duración y profundidad con la que descansan es mayor que en la de los niños que no se les lee. También, como si fuera poco un descanso largo y reparador, estos  niños  rinden mejor en el colegio, suelen tener una mayor capacidad de atención y facilidad para demostrar su creatividad. 

Durante la adolescencia, el teatro puede servir tanto de terapia individual,  como de entorno sano y seguro. Estimula la creatividad, aporta seguridad y confianza personal y favorece las relaciones interpersonales. Algo fundamental en esta etapa del desarrollo porque aleja a los jóvenes de situaciones de peligro y sobre todo los adentra a mundos desconocidos, que requieren de su implicancia para ser desarrollados. Estimula la imaginación, la curiosidad y el poder de observación. 

Los efectos de la musicoterapia en salas hospitalarias hace tiempo que viene demostrado el poder de aliviar  y paliar síntomas, incluso ayuda a disminuir los efectos secundarios de la quimioterapia. En los espacios lúdicos cada vez tienen más lugar los libros, los pinceles y los lienzos. 

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