Cuida tu colesterol durante estas fiestas

El peor regalo que puedes darte esta Navidad es una subida de tus niveles colesterol malo, y aunque probablemente te veas abocada a cambiar tus ritmos durante estos días, recuerda que comer sano no está reñido con disfrutar de estas fiestas.

Por Cristina Soria

En Navidad solemos cambiar nuestros hábitos de vida de manera significativa. La celebración de estas fiestas va acompañada, por norma general, de ciertos excesos asociados a la comida. Y además, se suele aumentar el consumo de alcohol y reducir la práctica de ejercicio físico. Todo ello da como resultado un aumento de hasta el 10% del colesterol en sangre.

Las comidas y cenas copiosas se extienden durante estos días. Si tras muchas de ellas surge este pensamiento en tu mente: “He comido en una sentada lo que comería repartido en más de un día entero” probablemente tengas en tu mano un indicador de alarma sobre cómo el colesterol puede verse aumentado a lo largo de estas fechas.

Di “no” a las comidas hipercalóricas

Este pensamiento que puedes albergar se contrasta en un estudio realizado por la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), que concluye que cada una de las cenas o comidas navideñas nos aporta las calorías que necesitamos para todo el día. No estás sola, eso mismo que experimentas estos días le ocurre a la mayoría, pero eso no es excusa para no poner solución.

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Porque un exceso puntual puede no tener repercusiones, pero por desgracia, las comidas sociales de estos día no lo ponen fácil y multiplican esta “tentación” de forma reiterada y casi in crescendo.

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No hay soluciones milagrosas

La comida es un ritual social, especialmente en estas fechas, y se convierte en una moneda de cambio con los demás, formando un triángulo (tú, la comida y tus seres queridos). Parece inquebrantable pisar el turbo e ir engullendo los manjares que todos degustan en coro, pero el primer resorte al que debes apelar es psicológico: ¿de verdad lo necesitas? Piensa en ti, en tu salud y en los logros que consigues durante el año.

No es recomendable utilizar medicamentos que rebajen tu nivel de colesterol precisamente en épocas como esta, porque son soluciones de choque que no atajan la raíz del problema, que son los malos hábitos y el efecto rebote en tu dieta. Sin embargo, si ya tienes problemas con tu colesterol, estos días pueden suponer un problema importante porque tus arterias no saben de festividades, y los problemas cardiovasculares pueden acompañarte durante más tiempo del que dura la Navidad.

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Alimentos que juegan a tu favor

Hacer un menú saludable no tiene por qué ir en contra de disfrutar con los sabores y de sentir que nos estamos dando un festín. Date salud eligiendo bien qué comes, y regala salud a los demás mostrándoles otras formas de festejar estas fiestas.

El truco para saber qué camino tomar es elegir siempre los alimentos que forman parte de la dieta mediterránea. Aceite de oliva, que aporta ácidos grasos monoinsaturados y que ayuda a disminuir el colesterol; frutos secos ricos en fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes; verduras deliciosas, saciantes y ricas en fibra y antioxidantes como la berenjena y las alcachofas; y pescados azules como el atún, salmón o sardina, que ayudan aportando ácidos grasos omega 3, una grasa cardiosaludable que baja los niveles de colesterol en sangre.

Muévete aunque no vayas al gimnasio

Es difícil encontrar estos días un hueco para ir al gimnasio. El trabajo se colapsa porque hay que terminar muchas cuestiones antes de dar la bienvenida al nuevo curso, los niños tienen vacaciones y hay que organizar su logística, y las citas familiares y con amigos atiborran nuestro calendario y el estómago.

Pero si no logras dar con el hueco para hacer ejercicio en el gimnasio, busca la manera de moverte y de mantener tu cuerpo en actividad para quemar toda la grasa posible y darle cancha al corazón. Más que nunca, trata de caminar hasta tus destinos, no cojas el coche y en la medida de lo posible incluso obvia el transporte público. Además, tanto la carretera como el metro no están en su mejor momento estos días, la saturación de viajeros hacia zonas comerciales y de ocio pueden hacer que llegues antes caminando, mientras que pones a trabajar tu corazón.

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