Helicobacter Pylori: ¿cuál es la mejor dieta para su tratamiento?

La dieta, junto al tratamiento antibiótico, puede ayudarnos a frenar esta infección que puede producir úlcera de estómago o gastritis crónica

Por hola.com

Los problemas digestivos son uno de los trastornos más frecuentes, de naturaleza muy diversa, que pueden tener como origen desde digestiones lentas y pesadas, meteorismo e hinchazón hasta dolor de estómago provocado por otras causas que requieren de una atención especial, como puede ser una infección de la mucosa gástrica por la bacteria Helicobacter Pylori. Si bien, esta y otras muchas molestias digestivas pueden ser reducidas en gran medida siguiendo unos hábitos dietéticos equilibrados y uno estilo de vida saludable.

La bacteria Helicobacter pylori es responsable de una de las principales infecciones bacterianas crónicas en seres humanos –en España se calcula que la bacteria está presente en el 50% de la población, aunque sólo provoca enfermedad en un pequeño porcentaje-, que puede llegar a producir una ulceración del estómago o derivar en una gastritis crónica.

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La cocina: foco de contaminación

Por ello, tal y como apunta la nutricionista y colaboradora de ¡Hola!, Marta Lorenzo, además del tratamiento antibiótico, seguir una dieta correcta y unos hábitos higiénicos en la cocina son claves para combatirla. "Si mantenemos una serie de medidas preventivas a la hora de cocinar, como manipular adecuadamente los alimentos, mantener unas condiciones de higiene correctas (lavándonos con frecuencia las manos) y otras medidas como beber agua de fuentes limpias y seguras, podemos prevenir su contaminación. Hay que tener en cuenta que se trata de una bacteria que se transmite principalmente por agua y alimentos contaminados; por lo que hay que extremar las precauciones en este sentido".

Además, la dieta es clave en el éxito del tratamiento de la infección de Helicobacter pylori, junto a otros hábitos de vida saludable como practicar ejercicio regularmente y dormir las horas necesarias. También para su prevención, llevar una alimentación equilibrada hará que nuestro sistema inmune sea menos vulnerable. Así, estas sencillas pautas dietéticas que apunta la nutricionista Marta Lorenzo nos serán de gran ayuda.

  • Intenta hacer comidas de fácil digestión. Para ello, aumenta el número de comidas al día pero reduce la cantidad de las raciones.
  • Come despacio.
  • Elimina el picante, la bollería, los alimentos ricos en grasa (lácteos enteros, embutidos y carnes rojas), el azúcar...
  • No comas o bebas alimentos muy fríos o muy calientes.
  • Evita alimentos muy flatulentos como, por ejemplo, la coliflor, el repollo, las coles de Bruselas o las alcachofas.
  • Evita los cítricos y todo alimento que pueda ser ácido como la naranja o el tomate.
  • No tomes bebidas con gas, alcohol o café.
  • Mantén unos buenos métodos de cocinado, y elimina los fritos y los rebozados.

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Qué más debo saber: síntomas y tratamiento

Los síntomas más comunes asociados a la infección de Helicobacter pylori son nauseas o vómitos, falta de apetito, eructos excesivos, sensación de estómago lleno, dolor abdominal, perdida de peso... "Ante la presencia de molestias hay que acudir al médico de atención primaria, porque hay pacientes que se automedican de forma regular, y eso hace que pasen desapercibidas enfermedades graves que, diagnosticadas a tiempo, pueden tener tratamiento", explica el Dr. Javier Pérez Gisbert, médico especialista de Aparato Digestivo en el Hospital de la Princesa en Madrid.

En la actualidad están disponibles métodos muy simples y eficaces para el diagnóstico de esta infección. Por lo general, se realiza mediante tests no invasivos, como el test del aliento, que emplea una sustancia para detectar esta infección, o un análisis de heces. Una vez determinada su existencia, hay tratamientos que combinan antibióticos y antiácidos para reducir el ácido estomacal, que erradican esta bacteria.