Para hacer esta sencilla crema -junto a ingredientes como la patata y el puerro-, usamos zanahorias y cebolla que podemos tener en el congelador. Los productos congelados son una buena opción para disponer siempre de muchos de ellos y usarlos cuando nos apetezca en numerosas recetas. Aunque si los tienes frescos, ¡dales prioridad porque se estropean antes!
- 400 g de Zanahoria
- 150 g de Cebolla
- 1 unidad de Patata
- 1 unidad de Puerro
- 1 litro de Caldo de verduras
- Aceite de oliva virgen
- Sal
- Pimienta
- Germinados
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1.
Pela la patata y trocea; quita las capas y extremos del puerro y pícalo también.
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2.
Echa un poco de aceite en una cazuela, caliéntalo y rehoga la cebolla picada con un poco de sal sin que se queme.
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3.
Incorpora el puerro después de 4-5 minutos, mezcla y cocina 3-4 minutos más.
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4.
Añade a la cazuela las zanahorias y las patatas y rehoga un par de minutos.
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5.
Cubre con el caldo de verduras y deja que hierva a fuego medio durante 25 minutos.
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6.
Retira del fuego, tritura, rectifica de sal y pimienta y pasa por un pasapurés.
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7.
Sirve la crema de zanahorias en platos hondos y decora con unos germinados.
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