Nos encanta la lasaña, caliente o fría. Y en verano, o cuando las altas temperaturas acompañan, podemos hacer una concesión a este plato de origen italiano con diferentes versiones para tomar en frío. Cocinamos a la plancha unas láminas de berenjena y de calabacín, que dejamos enfriar para después mezclarlas con tomate y dos tipos de queso.
- 1 unidad de Berenjena
- 1 unidad de Calabacín
- 1 unidad de Tomate
- 8 lonchas de Queso
- 150 g de Queso fresco
- Albahaca
- Orégano
- Sal
- Aceite de oliva virgen
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1.
Lava, seca y corta en láminas a lo largo tanto el calabacín como la berenjena.
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2.
Cocina las láminas de berenjena y calabacín a la plancha con un poco de aceite y sal, saca y deja enfriar.
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3.
Desmenuza el queso fresco y mezcla en un bol con un poco de aceite y orégano.
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4.
Lava, seca y corta en rodajas el tomate.
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5.
Monta la lasaña intercalando láminas de berenjena y de calabacín, lonchas de queso, el queso fresco y hojas de albahaca.
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6.
Decora con unas hojas de albahaca y termina con un chorrito de aceite de oliva.
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