Uno de los secretos de la elaboración de esta receta es montar bien firmes las claras de huevo, ingrediente básico para que la masa suba en el horno y se airee. Este suflé admite numerosas variedades de queso, aunque son ideales las más cremosas. Sírvelo recién hecho. ¡Anímate a probarlo!
- 1 l de Leche (y medio)
- 4 cs de Harina
- 12 ud de Huevos
- 200 g de Queso gruyer rallado
- Sal
- Pimienta negra
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1.
Con la leche y la harina haremos una bechamel, a la que añadimos el queso gruyère. Una vez hecha, apartamos del fuego.
-
2.
Separamos las claras de las yemas.
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3.
Mezclamos las yemas con la bechamel.
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4.
Batimos las claras a punto de nieve, mezclamos con la bechamel ayudados de una espátula y movimientos envolventes (para que no se baje) y volcamos en un molde previamente untado con mantequilla.
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5.
Metemos en el horno, previamente precalentado a 200ºC, hasta que suba, 20 minutos aproximadamente. Hay que tener cuidado de no abrir el horno durante la cocción para que no se baje. Servimos inmediatamente.
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