"Inditex es el lugar donde he crecido personal y profesionalmente, donde siempre he querido estar", ha asegurado Marta Ortega en su primera junta de accionistas como presidenta de la compañía. "Es la fuente de los valores que comparto y el proyecto al que le seguiré dedicando todo mi esfuerzo". Pero las palabras más significativas se las ha dedicado a su padre, el hombre que levantó un auténtico imperio textil de la nada, subrayando el esfuerzo detrás del éxito.
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"Sentimos un profundo respeto y admiración por quiénes han hecho Inditex lo que es hoy, pero en especial al señor Ortega por su visión, su tesón y su dedicación absoluta y por el cariño que demuestra cada día a la compañía". Prueba de esa dedicación y cariño son los gestos que los propios empleados han tenido en más de una ocasión con él, como en diciembre de 2020, en plena pandemia, que le dedicaron una impresionante ovación en la sede de Arteixo (La Coruña).
Ella, por su parte, lleva toda la vida preparándose para este momento. Para estar a la altura de una empresa de las dimensiones que ha alcanzado Inditex, se ha formado desde hace años a conciencia. Desde el punto de vista académico, estudió Empresariales en la Escuela de Negocios de Londres tras cursar el bachillerato en Suiza y, profesionalmente, si hay alguien que conozca desde dentro la compañía esa es precisamente Marta Ortega.
Para llegar a lo más alto, empezó por lo más cercano a la gente: su primer empleo en Inditex fue como dependienta de una tienda en el barrio londinense de Chelsea y, poco a poco, fue pasando por diversos departamentos de la compañía, absorbiendo de primera mano las fortalezas y debilidades de cada uno de los equipos. Por eso siempre se vio en ella a una digna sucesora de su padre.
Tomó las riendas de la firma el 1 de abril, tras 15 años trabajando en la misma. Este martes se ha presentado ante los accionistas por primera vez, demostrando que es consciente de la responsabilidad que entraña el puesto, asegurando todo su esfuerzo y confiando plenamente en el equipo humano.
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Por eso, Marta Ortega ha recalcado que lo que hace grande a la empresa son precisamente las personas: "Inditex siempre ha sido, antes que cualquier cosa, personas, personas que trabajan con mucha dedicación, que jamás se rinden, que no se conforman y que buscan mejorar en todo lo que hacen". "Inditex son nuestros proveedores, que colaboran cada día con nosotros y nuestros clientes, pero reitero Inditex es personas, y como personas, tiene aciertos, ilusiones, pero jamás se detiene y siempre mira hacia adelante", ha recalcado la presidenta a los accionistas.
Es consciente de la "suerte" que tiene de "formar parte de esta historia única, que no es el mérito de nadie en particular porque es el de todos". De ahí que, aunque asegura tener un sentimiento de responsabilidad inmenso, "el orgullo de representar al mejor equipo lo supera con creces".
Ortega ha hablado también en primera persona al mostrarse agradecida por haber "recibido algo más que una empresa y que un lugar de trabajo". "Tenemos en nuestra manos una tremenda responsabilidad y que tiene un gran futuro por delante que nos obliga a dar lo mejor de nosotros mismos". Con las bases más que sentadas en la firma textil y con todo su bagaje profesional (ha pasado por todo tipo de puestos dentro de la compañía), la presidenta está convencida de que Inditex seguirá creciendo en esta nueva etapa.
Marta, que es fruto del segundo matrimonio de Amancio Ortega con Flora Pérez, siempre ha visto en su padre su gran ejemplo a seguir. Así, al igual que él, ve fundamental mantener un estrecho contacto con los empleados, tal y como ella misma aseguraba al Wall Street Journal en agosto del año pasado, tan solo tres meses antes de anunciar que sustituiría a Pablo Isla al frente de Inditex.
Casada con Carlos Torreta, hijo del diseñador Roberto Torreta, desde 2018, es madre de dos hijos: Matilda, de dos años, y Amancio, a quien tuvo con su primer marido, el jinete profesional Sergio Álvarez Moya. El niño, que ya tiene siete años, está feliz con su hermana pequeña y con la pareja de su madre y es habitual verlos juntos en viajes y disfrutando de aficiones en común.
