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Recién llegada de sus vacaciones en su residencia de Sant Feliu de Guíxols, la baronesa Thyssen ha inaugurado en el Museo Thyssen la exposición del artista belga René Magritte, titulada La máquina Magritte. Acompañada de su hijo, Borja Thyssen, y su nuera, Blanca Cuesta, Carmen Cervera mantuvo su primer encuentro con el nuevo ministro de Cultura, Miquel Iceta, nombrado el pasado mes de julio, y con quién deberá rubricar el acuerdo definitivo que asegura la permanencia de su colección en España.
El pasado 29 de enero, a punto de expirar la enésima prórroga, se pactó un contrato de 15 años, a razón de 6,5 millones de euros al año para las 427 obras que conforman el fondo, incluido el Mata Mua de Paul Gauguin, que continúa en Andorra a la espera de que regrese de nuevo a Madrid. El Consejo de Ministros ratificó este acuerdo el pasado mes de julio con el entonces ministro José Manuel Rodríguez Uribes, cuando faltaban solo 48 horas para que concluyera el último plazo acordado por ambas partes. Uribes aseguró entonces que el pacto iba muy bien, a falta de algunos flecos del contrato, pero dos días después fue cesado en su cargo por Pedro Sánchez y relevado por Miquel Iceta, que es el encargado de los últimos pormenores. Por ello, Borja Thyssen, como dueño de parte de esta colección, no quiso perderse este encuentro con el responsable de la cartera de Cultura.
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Se trata de la reaparición de la baronesa con su hijo, que llegó a la exposición conduciendo su propio coche, un Mercedes vintage en color blanco, y acompañado de su esposa, que llevaba un mono azul marino con estampado geométrico y un bolso Hermès en color fucsia. Madre e hijo no se habían visto juntos en público desde el pasado mes de abril con motivo del centenario del barón Thyssen, que el pasado 13 de abril hubiera cumplido cien años.
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La baronesa fue abuela por quinta vez el pasado mes de diciembre, de una niña a la que han llamado India. El hijo de la baronesa Thyssen y su esposa Blanca Cuesta son padres de cinco niños: Sacha, de trece años; Eric, de once; Enzo, que está apunto de cumplir nueve años, Kala, de seis años, e India, de poco más de ocho meses. Este año el matrimonio se escapó unos días a Ibiza con sus cinco hijos en sus primeras vacaciones en familia tras el nacimiento de la pequeña India
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