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El próximo 22 de mayo Blas Cantó tiene una cita con el Festival de Eurovisión, que este año sí que se celebrará de forma presencial en Rotterdam y con todas las medidas sanitarias pertinentes. Una velada en la que el artista representará a España con la balada Voy a quedarme, elegida por la mayoría de los votos del público frente a su segunda opción, Memoria. Ahora y con la fecha del evento cada vez más cerca, el artista murciano ha presentado el videoclip oficial de la canción a través de una bonita y emotiva historia basada en su propia experiencia personal y en el que rinde homenaje a su propia abuela, una persona muy importante en la infancia del cantante y a quien ha perdido el pasado año a causa del coronavirus.
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"No sé de qué están hechas las almas pero la tuya y la mía son una sola", con esta cita de Emily Jane Brontë, Blas Cantó arranca la producción de Voy a quedarme. Un viaje personal en el que el artista ha abierto por completo su corazón, haciendo un recorrido a través de su infancia en el que aparece yendo de una habitación de la que sería su casa familiar y, rememorando así todos los recuerdos que han formado parte de su vida a través de diferentes objetos. Todo hasta que, finalmente, puede disfrutar por unos segundos de la compañía de su abuela, a quien acaricia, abraza y con la que se ríe con ternura: "Es un viaje íntimo a los recuerdos bonitos, a quedarnos, acompañarnos en el viaje... He querido contar mi historia", ha explicado el artista a RTVE.
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Una puesta en escena llena de delicadeza, en tonos claros y con mucha luz que esconden un mensaje de esperanza común a todos los países en los tiempos de pandemia que estamos atravesando. "El vídeo es un grito de amor y dolor al mismo tiempo. Es una mezcla de sentimientos: los recuerdos bonitos y la nostalgia, el dolor", continuaba relatando el artista a través del vídeo del making of, donde se aprecia lo importante que ha sido este proyecto para él a nivel personal y cuánto le emociona haber hecho del videoclip de su canción para Eurovisión 2021 un sentido homenaje a su propia abuela. "Es un canto de amor universal e incondicional. Tener la oportunidad de abrazarnos en este momento en el que no podemos hacerlo o que las despedidas están siendo tan frías. Es importante mostrar al mundo el amor y saber que pronto podremos volver a abrazarnos", ha relatado Blas.
Una propuesta con la que, además de mostrar su faceta más personal, Blas Cantó también pretende enviar un mensaje de esperanza con esta canción, compuesta por él mismo. Así, Voy a quedarme se convierte en una sentimental propuesta para el que se presenta como el Festival de Eurovisión más atípico de todos los tiempos, después de que en 2020 no pudiera celebrarse. Una canción con un mensaje positivo que seguro llega al corazón de todos los que han sufrido y sufren a causa de la pandemia.
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